En 2014, más o menos a estas alturas del año, Argentina lloraba la derrota ante Alemania en la gran final del Mundial. Se quedaba a las puertas del éxito, había tocado el trofeo con la yema de los dedos. Todo hubiera sido muy diferente si Higuaín, el delantero centro en aquella época, hubiera atinado en una ocasión clamorosa que jamás debía perdonarse. Sin embargo falló, y la Albiceleste se fue de Brasil con una decepción que, pensaba, tardaría años en olvidarse.
Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Argentina se lamió las heridas, cerró la etapa de los Mascherano, Biglia y compañía y dio paso a una nueva hornada de jóvenes que venían dispuestos a comerse el mundo. Todos ellos, liderados por el Messi más omnipresente, con un Di María dispuesto a ser decisivo en sus últimos bailes y, sobre todo, una dupla de delanteros que tenían asequible un cometido: hacer olvidar a Higuaín.
No les ha sido demasiado complicado. Mejor en sus clubes que con la selección, al ‘pipita’ siempre le pesará aquel tanto desperdiciado en la gran final del Mundial. No será el caso de Lautaro y Julián Álvarez. Desde que alcanzaron la absoluta de la Albiceleste, la dupla de delanteros lo ha ganado absolutamente todo. De la Copa América del 2021 conquistada en Brasil al Mundial de Qatar en 2022, con esa aparición del ‘9’ del City clave en los peores momentos.
Números de dupla galáctica
Lautaro y Julián se han ido aiternando en la titularidad con Leonel Scaloni a los mandos, y ambos han dado un enorme rendimiento. No se entenderían los éxitos de Argentina sin el potencial ofensivo de Messi y Di María, pero tampoco si quitamos de la ecuación a dos delanteros que son tan buenos fuera del área como efectivos dentro de ella.
Los números están ahí. Siete de los ocho goles que ha anotado la Albiceleste en lo que llevamos de Copa América llevan la firma de Julián Álvarez y Lautaro Martínez. Uno saliendo de titular y el otro desde el banquillo, pero siempre importantes. Argentina ha pasado de Higuaín a su pareja de delanteros centros y los resultados no han podido ser mejores. Messi y los suyos ya vuelan hacia su segunda Copa América consecutiva. Proyectazo de Scaloni.