La prensa política estadounidense publicó hace escasas jornadas que un médico especialista en Parkinson habría visitado a Joe Biden hasta en 8 ocasiones a lo largo de los últimos meses. Una noticia que acrecentó los rumores de problemas de salud en el que todavía es presidente de los Estados Unidos, quien ahora se enfrenta a un Donald Trump en auge que vuelve a la política con más fuerza que nunca.
Aunque la primera respuesta de la Casa Blanca a esta información fue el silencio más absoluto, finalmente la secretaria de prensa negó que el presidente estadounidense estuviera recibiendo tratamiento médico por un presunto caso de Parkinson. Eso sí, no reveló la identididad de la persona que visitaba al político, ni la razón de dichas consultas.
Poco después, la Casa Blanca ha publicado una carta del médico del presidente, Kevin O’Connor, explicando la razón que hay detrás de unas visitas que han levantado todas las sospechas tanto entre periodistas como entre ciudadanos: “El Dr. Cannard fue el experto neurológico que examina al presidente Biden en cada uno de sus exámenes físicos anuales. Sus hallazgos se han hecho públicos cada vez que he publicado los resultados del examen físico anual del presidente. El presidente Biden no ha visto a un neurólogo fuera de su examen físico anual“.
Visitas anuales de este experto que han permitido constatar que Biden se encuentra en perfecto estado de salud: “no hubo hallazgos que fueran consistentes con ningún trastorno neurológico“, ya sea relacionado con el cerebelo o con el sistema central, tales como accidente cerebrovascular o esclerosis múltiple.