Sólo falló él. Sólo falló João Félix en Portugal. Sólo falló Manel Akanji para Suiza. Y todo el peso de la culpa recayó encima, sin nadie con quien compartirla ni posibilidad de diluir la responsabilidad del error, visible, flagrante, ante millones de personas. Señalados sin necesidad de dedos acusadores.
Chutó casi muy bien el penalti João Félix, apuntando al hierro, como aconsejan los entrenadores aludiendo a la barra posterior de la portería que aguanta la red posterior. Ya no existe esa barra hoy en día. El delantero chutó al aluminio del poste, que repelió hacia afuera el balón. Era el tercero de la tanda de Portugal, después de los aciertos de Cristiano Ronaldo y Bernardo Silva, y de los franceses Dembélé Fofana y Koundé. Marcó Barcola, triunfó Mendes y el útlimo de Theo dejó el marcador en un insalvable 5-3.
“Lánzate a la izquierda”
Manuel Akanji fue el primero que falló en la tanda de Suiza frente a Inglaterra. El meta Jordan Pickford detuvo el mal lanzamiento, demasiado centrado, lejos del hierro. Acertó, gracias a la botella que tenía, en la que estaba escrito el consejo sobre cada lanzador suizo. “Akanji, dive left” (“Akanji, lánzate a la izquierda”), leyó el histriónico portero, que siguió las instrucciones y triunfó.
Había posibilidad de que el error no fuera decisivo. Pero nadie más se equivocó. Ni los ingleses (Palmer, que había colocado el 1-0, Bellingham, Saka, Toney y Alexander Arnold) ni los helvéticos: Schär, Shaqiri y Amdouni. Akanji se fue encogiendo, empequeñeciendo, deseando desaparecer sin conseguirlo.
La guinda amarga
“Sólo me faltaba esto”, debió pensar João Félix, cada vez más deprimido al ver que su carrera no remonta. Encontró la salida soñada el pasado verano al recalar en el Barça, repudiado por el Atlético y tras una mala cesión al Chelsea. Empezó de titular y su falta de productividad le acabó redirigiendo al banquillo. Entró en la lista de Portugal, por supuesto, donde no sobran los talentosos, para ser una pieza de recambio. Únicamente fue titular ante Georgia, el día de los suplentes. El día de la derrota.
Volvió a jugar contra Francia. Los 15 minutos de la segunda mitad de la prórroga. En busca de la jugada redentora que evitara el drama de los penaltis. Era la cabeza fría y el pie delicado para transformar un tiro en la tanda, en el pensamiento de Roberto Martínez.
“La calidad técnica que tiene João Félix es indudable y el vestuario sabe que hay que estar unidos para seguir hacia delante”, subrayó el seleccionador, tratando de respaldar al delantero, que durante la Eurocopa se ha visto desamparado.
Cinco centímetros
El Barça anunció (y eliminó) el fin de su relación, el Atlético no le quiere y gestiona con el Benfica el regreso a Portugal tras haber sido el traspado más caro de la historia del fútbol luso.
“El penalti es una anécdota. Todos sabemos que la suerte forma parte del fútbol. La pelota puede dar en un poste y por cinco centímetros no entra”, insistió Martínez, tratando de aliviar la condena que caía sobre João Félix por haber precipitado las despedidas de Pepe (41 años) y Cristiano Ronaldo (39), los caciques del vestuario. “Este episodio le ayudará a cambiar las cosas”, aventuró Rafael Leao de la deprimente trayectoria que dibuja João Félix.
“Este episodio le ayudará a cambiar las cosas”, aventuró Rafael Leao del fallo de João Félix.
Akanji despidió a Xherdan Shaqiri, un símbolo de Suiza. Tristeza había en las filas helvéticas, simbolizada en las lágrimas de Akanji a medida que se acercaban los compañeros al consumarse la eliminación, también varios ingleses, rivales como Rice, compañeros del City como Walker, Stones o Foden.
“Creo que no hay nada más brutal que quedar eliminado en los penaltis”, valoró Shaqiri.
Tristeza profunda suiza
“No hay palabras de consuelo. Le agradecí su rendimiento y su liderazgo”, dijo Murat Yakin, el seleccionador, al tratar de reconfortar a Akanji. “Hay una tristeza profunda y todos tenemos que soportarla. Pero también hay mucho orgullo. En general, ha sido un torneo muy exitoso”, añadió, tratando de valorar las magníficas sensaciones que emitió Suiza, mostrándose mejor que Alemania e Inglaterra en sus respectivos duelos, aunque empatándolos ambos.
“Creo que no hay nada más brutal que quedar eliminado en los penaltis”, confesaba Shaqiri, uno de los mayores damnificados por el central del City, con un mal final de una gran y exitosa temporada con su club. “La gente recordará que jugamos un buen torneo”, añadió el veterano delantero. Unos lo recordarán más que otros.