Luis ‘Alvise’ Pérez tenía más de 880.000 seguidores en Instagram antes de confirmarse su éxito en las elecciones europeas con Se Acabó la Fiesta. En cuanto se conocieron los 3 escaños que tendrá en el Parlamento Europeo, el consultor político y agitador ultra superó los 902.000 fans en la red social con la que ha logrado convertirse en la revelación de estos comicios. ¿Y cuántos votos ha sacado? Pues una cifra muy similar a las anteriores: 800.763 papeletas, el 4,59%. A poco más de 10.000 votos que Sumar y más que Podemos, Junts, PNV, PACMA y Ciudadanos, por ejemplo.
Pero más allá del dato general, el mapa del voto a Se Acabó la Fiesta refleja cuáles han sido los principales feudos de esta agrupación de electores de nuevo cuño, que amenaza con erosionar el espacio electoral de Vox. Una primera conclusión sería que las comunidades donde más ha calado Alvise han sido Andalucía, Canarias, Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón, Cantabria y la Comunitat Valenciana. Las provincias donde más apoyos ha obtenido es Málaga, con el 7,44% y casi 40.000 papeletas, y Almería, con el 7,02% y más de 15.000 sufragios.
En Las Palmas, Guadalajara, Sevilla, Cádiz, Granada, Murcia y Alicante, los porcentajes superaron el 6%. En números absolutos, Alvise reunió casi 141.000 papeletas en la Comunidad de Madrid y 67.296 en Catalunya. Las autonomías menos adeptas a Se Acabó la Fiesta fueron Galicia, País Vasco y Navarra.
Tras conocer los resultados, Alvise Pérez afirmó que su formación va a “reventar las urnas” y ha prometido “mano dura” contra la corrupción y la “partitocracia”. “España se ha convertido en la fiesta de los criminales, de los corruptos, mercenarios, pedófilos y violadores”, aseguró en un evento celebrado en una discoteca de Madrid. El agitador ultra desarrolló su campaña casi en exclusiva en las redes sociales, donde suma 1,2 millones de seguidores entre Telegram e Instagram.
Alvise ha desarrollado una estrategia de redes y mensajes pensada especialmente para llegar a ese público joven o muy desconectado de la política. De hecho, el candidato no ha hecho mítines ni entrevistas, como el resto de partidos, sino que ha optado por “quedadas” con los votantes como las que hacen los youtubers con sus seguidores. Lo hacía en plazas y calles donde repartía papeletas, se hacía selfies y arengaba a los posibles votantes a un megáfono.