Aunque las aguas mediáticas se hayan calmado un poco, las ex monjas clarisas de Belorado siguen protagonizando una polémica que ha escalado hasta llegar a un enfrentamiento directo con el Arzobispado de Burgos. Después de que la autoridad haya intervenido, las religiosas, que ya se encuentran ex comulgadas, sostienen que sus cuentas estaban en orden; en cambio, la Comisión Gestora les relaciona con deudas superiores a 50.000 euros.
Dada la situación crítica por la que atraviesan las que fuesen monjas del convento de Belorado, han explorado varias vías de recaudación de fondos, incluyendo depósitos bancarios, transferencias e incluso Paypal, con el objetivo de que ese dinero no acabe en manos de la Iglesia.
Este movimiento inesperado realizado por las monjas se suma a una situación que de por sí ya es crítica. El Arzorbispado, en manos de Mario Iceta, es señalado por las ex monjas por haber usurpado y ejercido abuso de poder. Sin embargo, Iceta defiende la gestión que ha realizado, negando cualquier tipo de irregularidad y culpando a las religiosas de querer confundir a la opinión pública.
A pesar de que el Arzobispado había dado un plazo hasta principios de julio para que las ex monjas abandonaran el convento, hasta la fecha no se han tomado medidas judiciales concretas. La situación sigue sin resolverse, con ambas partes firmes en sus posiciones.