Los españoles, en los últimos años, han sufrido la subida de impuestos y el recorte en algunos servicios debido a la difícil situación financiera que atraviesa el país por, entre otros factores, la pandemia o la guerra entre Rusia y Ucrania. Uno de los temas más preocupantes es el de las pensiones.
Lo cierto es que la jubilación es un periodo vital para muchos españoles. Tras tantos años trabajando, es la época en la que las obligaciones laborales se reducen a porcentajes mínimos. Sin embargo, tras las recientes reformas de las pensiones, cada vez la edad de jubilación es más alta. Esto tiene una explicación económica, pero los futuros pensionistas españoles son los más perjudicados.
Sube la edad de jubilación
Actualmente, el gasto en pensiones se sitúa en 2.732,23 millones de euros. Sin embargo, preocupa en las altas esferas económicas el envejecimiento de la población. Ahora comienzan a tener la condición de pensionistas los nacidos en el periodo comprendido entre 1958 y 1975; es decir, la generación del baby boom. Esta franja de edad comprende al 26% del total de la población española.
Debido a esta disyuntiva, y también a razón de la crisis económica, el Gobierno se vio obligado a subir la edad de jubilación hasta los 67 años. En 2025, la edad legal de jubilación ordinaria va a cambiar, según se recoge en la Ley 27/2011. Por ello, quienes hayan cotizado más de 38 años y tres meses podrán jubilarse a los 65. No obstante, la situación cambia para aquellos que hayan trabajado menos de esos años, ya que en 2025 el umbral será de 66 años y 6 meses.
Esta crecida se debe a que la edad de jubilación aumenta año tras año por cada ejercicio, hasta que se sitúe en 67 años en el 2027, la fecha máxima fijada según la Ley 27/2011, aprobada en 2011 por el Partido Popular.
Se premian las jubilaciones demoradas; se perjudican las anticipadas
La reforma de pensiones, aprobada por el entonces ministro José Luis Escrivà, cambió los coeficientes para aquellos que se jubilen de manera anticipada. De esta manera, a raíz de esta reforma, aquellos que desean retirarse hasta dos años antes de su edad de jubilación recibirán penalizaciones en su pensión. También serán perjudicados, aunque en menor medida, quienes se jubilen entre 9 y 18 meses antes de su edad de jubilación ordinaria.
Por otra parte, la reforma introdujo beneficios económicos para quienes deseen demorar su jubilación. En este sentido, las personas que quieran seguir trabajando recibirán, en el momento de su jubilación, o una bonificación de 4% sobre su pensión por cada año cotizado tras cumplir la edad de jubilación ordinaria, o bien un pago único con cantidades entre 4.000 y 12.000 euros.
Requisitos para pedir la jubilación demorada
Esta opción, voluntaria, está disponible para aquellos trabajadores que hayan cumplido la edad ordinaria de jubilación y quieran alargar su vida laboral. Esta modalidad está disponible para los trabajadores por cuenta propia como ajena. Sin embargo, hay que cumplir una serie de requisitos:
- Haber cotizado mínimo 15 años a la Seguridad Social.
- Haber cumplido la edad mínima de jubilación ordinaria para el año natural.