La manifestación contra la inmigración en Canarias, cuya convocatoria ha estado sembrada de polémica, se celebró este sábado 6 de julio con la asistencia de varios centenares de personas en las dos capitales canarias.
Tras darse a conocer la convocatoria, divulgada a través de redes sociales, 40 abogados canarios pidieron a la Fiscalía Superior de Canarias que impidiera su celebración ante unas consignas en las que percibían que se puede incurrir en un delito de odio. La demanda no tuvo éxito. La Fiscalía destacó que no puede actuar de manera preventiva y expuso que estaría vigilante para actuar ante la comisión de cualquier delito de odio.
La Delegación del Gobierno también explicó ante la convocatoria que no podía coartar la libertad de expresión y el derecho a manifestarse de los ciudadanos.
La convocatoria de la protesta mantenía en redes sociales lemas que mezclan inmigración con criminalidad, como ‘¡Stop narco lanchas pateras!’ o ‘¡Stop delincuencia!, junto a otros como ‘De solidarios a engañados’ o ‘¡Primero los canarios!’. Los convocantes, que no se identificaban, también echaron mano de la consigna que sacó a la calle el 20 de abril a miles de personas en las ocho islas: ‘Canarias tiene un límite’.
Estas consignas podía verse este sábado en los carteles que portaban los manifestantes tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en Santa Cruz de Tenerife.