Endrick tiene estrella cuando se enfunda la camiseta verdemarela. El futuro jugador del Real Madrid, que aún solo tiene 17 años, se coronó en el protagonista del triunfo brasileño ante México (2-3) en el primer amistoso de la Seleçao de preparación para la Copa América.
MEX
2
3
BRA
Alineaciones
Julio González; Israel Reyes, Edson Álvarez, Johan Vásquez, Arteaga; Romo, Chávez (Alexis Vega, 61′), Carlos Rodríguez (Orbelin Pineda 61′); Antuna (Jordi Cortizo, 79′), Julián Quiñones (Huerta, 89′) y Santiago Giménez (Guillermo Martínez, 89′). |
Alisson; Yan Couto, Éder Militao, Brenner, Guilherme Arana; Éderson (Joao Gomes, 84′), Douglas Luiz (Burno Guimaraes, 74′), Andreas Pereira (Lucas Paquetá, 60′); Savinho (Vinicius Jr., 74′), Gabriel Martinelli (Pepé, 60′) and Evanilson (Endrick, 60′). |
El ‘menino prodígio’ disputó los últimos quince minutos del encuentro, pero los supo rentabilizar al máximo. Y en el 95, aprovechó una asistencia de Vinicius Jr. para marcar con un soberbio cabezazo y dejar en agua de borrajas la reacción de la Tri, que había levantado un 0-2 con un segundo tanto también en el tiempo añadido.
Endrick sale a gol por partido desde que Dorival Junior es el seleccionador. Había marcado en la fecha FIFA de marzo a Inglaterra, en Wembley (0-1), y a España, en el Santiago Bernabéu (3-3). Ahora repitió la dosis contra México. Apunta a titular en el torneo continental que empieza el día 20 en Estados Unidos.
Un Brasil B en el primer tiempo
De salida, Brasil escondió las cartas. Dorival Junior tuvo el temple de alinear su segunda línea ante un México que venía dolorido y afligido después de que la Uruguay de Marcelo Bielsa le hubiera endosado un doloroso 0-4, con hat-trick de Darwin Núñez, en el último amistoso.
La Seleçao, fresca de piernas y de cabeza, tenía ganas de juego. Rompió el partido rápido con un golazo. Savinho arrancó desde el propio terreno de juego y fue ganando metros hacia el centro con una gran galopada que terminó con un pase en profundidad de hacia Andreas Pereira, una de las apuestas de su seleccionador, que definió con maestría deshaciéndose de dos adversarios.
El tanto dio credibilidad a la propuesta brasileña de crecer desde atrás y salir con mucho dinamismo por las bandas. El extremo del Girona, que actuó por la derecha, fue indiscutiblemente el mejor del primer tiempo.
México, que llegó a igualar la posesión antes del descanso, se mostró inocuo con sus remates. El plan defensivo brasileño funcionó con un doble pivote muy físico y solvente formado por Douglas Luiz, que ha hecho una temporada portentosa en el Aston Villa de Unai Emery, y Éderson, flamante campeón de la Europa League con el Atalanta. En contrapartida, los canarinhos sacrificaron la creatividad en la medular en un rol reservado para Andreas Pereira.
Altibajos y un final de locos
Brasil repitió el guion en el segundo tiempo. Y marcó con celeridad el 0-2 en un acción que volvió a nacer desde el flanco derecho. Este vez fue Yan Couto, con una meritoria incorporación ofensiva, quien asistió para que Martinelli finalizara apareciendo en la punta del ataque.
Con el carrusel de cambios, Brasil se desconcentró. Lucas Paquetá, que está en el ojo del huracán investigado por la Federación inglesa por su participación en apuestas deportivas, salió frío y descentrado. Le robaron la cartera y, la Tri, por fin, encajó una buena jugada: Alexis Vega centró desde la derecha y Julián Quiñones, en el segundo palo, superó el marcaje de Yan Couto para poner el 1-2.
México se vino arriba. Y Jaime Lozano, acertadamente, puso toda la pólvora que tenía ante una Seleçao que se fue desinflando y acabó a merced de su adversario en una pájara que si repite en partido oficial puede pagarla muy cara.
En el minuto 93, Guillermo Martínez, que acababa de salir, empató en un córner, en que aprovechó la pasividad defensiva de los brasileños para rematar de cabeza y recoger él mismo el rebote de Alisson para volver a finalizar.
Cuando el 2-2 parecía definitivo. Hubo un último aliento y un gol ‘made in Real Madrid’ que puso el 2-3 definitivo. Vinicius Jr., que todo le sale de cara, centró para el remate milimétrico de cabeza Endrick, que solo mide 1,73m. Y allí se terminó todo.