En medio del caos político que vive Francia, el diario Libération ha publicado este miércoles una investigación en la que destapa encuentros secretos entre el macronismo y los líderes del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN), Marine Le Pen y Jordan Bardela.
La revelación ha levantado ampollas en un momento crucial para la política francesa, en el que el país se ha movilizado para hacer barrera a la extrema derecha, y donde las izquierdas buscan una coalición para conseguir formar gobierno tras la fragmentación parlamentaria que han arrojado las urnas.
Según la investigación, los encuentros tenían lugar en el apartamento del exconsejero de Emmanuel Macron Thierry Solère, del que se dice que sigue haciendo de enlace entre el Elíseo e importantes personalidades. Según testigos, por allí pasaban todo tipo de políticos pero en las últimas semanas antes de la disolución de la Asamblea Nacional, los vecinos habían llamado a la policía por la presencia de un coche ruidoso y mal aparcado en la calle Aumale. El coche era de Marine Le Pen, quien salía del apartamento de Solère.
En las cenas coincidían miembros del campo presidencial como el ex primer ministro Édouard Philippe o el actual ministro de Defnesa, Sébastien Lecornu, ambos cercanos al exconsejero de Macron. Esos encuentros no se producían al mismo tiempo, pero se extendieron durante meses, incluyendo tres días antes de que el presidente anunciara la disolución de la Asamblea Nacional. Aunque, el lepenismo y Solère han negado esos encuentros, Philippe, candidato potencial contra la líder ultra en estos comicios, los ha reconocido en una entrevista para TF1: “Es un gesto democrático. (…) Durante una cena cordial con Marine Le Pen, comprobamos que teníamos desacuerdos muy profundos sobre muchos temas”. A lo que el periodista le espetó: “¿Necesitaba una cena para saber eso?”.
La bancada de la izquierda ya ha reaccionado a esta investigación. “Francamente, eres lamentable, irresponsable e indecente”, clamó la senadora ecologista Mélanie Vogel a Philippe. Su compañero Aymeric Caron denunció a través de la red social X: “Recordemos que Édouard Philippe es decididamente anti-La Francia Insumisa, a la que pretende equiparar con RN… cuando en realidad prefiere la extrema derecha”.
El actual ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, no quiso quedarse atrás y expresó publicamente que “nunca está de más saber quiénes son tus adversarios políticos”.
Ministros cercanos a la extrema derecha
Lecornu ha mostrado en varias ocasiones su simpatía con algunos diputados de la extrema derecha. Un afecto recíproco, puesto que desde las filas de Reagrupamiento Nacional también han afirmado que “a pesar de los desacuerdos, sería interesante trabajar con Lecornu”.
“Me gusta conocer a la gente”, explicó Philippe. Su entorno justifica estos encuentros como un gesto democrático en el que “hay que conocerse antes de oponerse”, y reconocen abiertamente que no es la primera vez que Philippe tiene encuentros con la líder ultraderechista. Ya cuando era primer ministro había recibido a Le Pen en varias ocasiones, “al igual que lo hizo con el secretario general del Partido Comunista, Fabien Roussel”.
Durante la primera vuelta de las elecciones legislativas, unas declaraciones de Philippe levantaron ampollas dentro y fuera de su partido: “No se debería emitir ningún voto sobre los candidatos de RN ni sobre los de La Francia Insumisa”, afirmó el ex primer ministro.
El presidente no ha hecho ninguna declaración al respecto tras la publicación de esta investigación, pero el Palacio del Elíseo matizó para el medio Libération que el exconsejero Thierry Solère ya no tiene ninguna función relacionada con la presidencia más allá de “un rol informal” e insisten en que “puede tomar contacto con la derecha, pero Bardella o Le Pen no responden a una solicitud del presidente”.