Ferrari sigue perdiendo terreno con sus rivales directos, McLaren y Mercedes y este sábado en Silverstone ha vuelto quedar en evidencia. Charles Leclerc no ha podido superar la Q2 y Carlos Sainz, a pesar de su esfuerzo para entrar en la ronda decisiva, no ha podido pelear por la pole. El madrileño, que este domingo arrancará séptimo en parrilla, ha terminado muy disgustado tras la clasificación, en la que, además, los de Maranello le han perjudicado al retrasar su última salida a pista, en la que se ha encontrado con tráfico.
“Lo positivo es que hemos pasado a la Q3 y luego una pena porque nos hemos dormido un poco al final de la Q3, hemos salido muy tarde a pista y no hemos podido hacer la vuelta que queríamos. Hemos tenido un ‘out lap’ ahí con Fernando y Piastri, que ha sido un lío, no hemos preparado bien los neumáticos y al final nos ha costado seguramente un par de posiciones. Ha sido muy estresante en estas condiciones, como siempre. En una sesión así, siempre piensas que te pueda pasar cualquier cosa”, ha resumido Sainz.
Más allá del incidente de clasificación, Sainz considera que el SF-24 está un paso por detrás de sus rivales de cara a la carrera, sobre todo si es en seco: “No tenemos confianza ni ritmo ahora mismo en el coche. Es algo en lo que tenemos que trabajar porque en circuitos de alta velocidad está claro que no estamos yendo bien. Está claro que los de delante se nos están escapando un poco”, advierte.
“Sólo hay que mirar a Mercedes, dónde está ahora y dónde estaba hace seis carreras, queda claro que hay algo con lo que no estamos acertando y hay que ir en la dirección correcta, hay que reaccionar”, ha alertado a Ferrari,