El pasado jueves, durante su comparecencia ante los medios españoles en el Circuit de Barcelona, Carlos Sainz dio a entender que estaba a punto de confirmar su equipo para 2025. “Os lo diré muy, muy pronto… tengo ganas de sacarme esto de encima y poder centrarme ya en lo que queda de año con Ferrari y con un coche que me permite pelear por podios y victorias”, dijo. Se esperaba un anuncio inminente, este martes o miércoles, pero finalmente la decisión se ha demorado y no habrá noticias este fin de semana en el GP de Austria. ¿Tendrá algo que ver en ello el efecto Briatore?. El manager italiano se estrenó como asesor ejecutivo de Alpine en el GP de España y lo primero que hizo fue una oferta a Sainz. Lo siguiente, este jueves, renovar a Pierre Gasly.
A su llegada al circuito Red Bull Ring de Spielberg, Sainz ha explicado que necesita más tiempo: “Nada cambia, sinceramente es cuestión de tener todas las opciones delante y sentarme tranquilamente con mi equipo cuando no estemos en un triplete de carreras como ahora para tomar una decisión muy importante en mi vida”, ha advertido.
“Obviamente hay buenas opciones para mí y quiero tomar la decisión correcta, sin prisas o sin tener esa sensación de que una vez que tome la decisión tal vez debí esperar y ver más opciones con un poco más de calma. Quiero darme el tiempo necesario, aunque sabiendo que cuanto antes mejor“, ha añadido Carlos.
“No creo que la última carrera de cada equipo sea representativa sobre dónde estarán en los próximos dos años. Prefiero ver el proyecto y quedarme con las sensaciones de la gente con la que hablamos. La situación por la que he pasado este año me ha hecho aprender mucho de la F1 en general. Al hablar con los equipos aprendes lo duro que es este deporte y lo poco que tienes que creer de lo que la gente te dice al inicio de las conversaciones o negociaciones. Hay que confiar muy poco en la gente del paddock. Es un deporte político y hay muchos intereses involucrados. Tengo una mejor perspectiva de la F1 ahora. Y también he aprendido mucho de la posición en la que están los equipos a los que puedo ir”, ha analizado el madrileño, tras una década de experiencia en el ‘gran circo’ y cinco meses de negociaciones después de que Ferrari hiciera oficial su apuesta por Hamilton para 2025.
Presión para Ferrari
Al mergen de las cuestiones sobre su futuro, Sainz ha valorado las posibilidades de Ferrari este fin de semana en Austria, después de que Mercedes les dejara fuera del podio en Barcelona: “No me sorprendería que mañana en la clasificación tengamos ocho coches en dos décimas, creo que podría ser este tipo de pista en la que, dado lo apretado que está todo, haya muchos coches en pocas décimas. Será divertido para los aficionados. Para nosotros simplemente significa que está extremadamente apretado y tenemos que concretar todo desde el principio, porque desde la práctica hasta la clasificación básicamente no tenemos tiempo”, ha señalado sobre la igualdad que preside la zona alta de la parrilla.
Carlos también se ha referido a su relación con su compañero Leclerc, con el que tuvo sus más y sus menos en la carrera de Montmeló: “Charles y yo siempre hemos llevado bien el hecho de ser tan competitivos y sobre todo estar tan cerca uno del otro en carrera. Siempre estamos uno al lado del otro, a cinco milésimas en la ‘qualy’. Al final son 24 carreras compartiendo pista y existen roces”.
Sin embargo, ha matizado que fuera de la pista, su relación es cordial: “Siempre hemos sido dos personas maduras que lo hemos sabido llevar bien, lo hemos sabido solucionar, lo hemos sabido hablar fuera de la pista, idealmente no en los medios, pero fuera de la pista sí, y lo seguimos haciendo. No es el primer roce, ni será el último. No ha sido una preocupación en cuatro años, ni debería ser una preocupación ahora”, ha zanjado.