“Honey, you don’t become a star. Either you are one or you ain’t”
‘Babylon‘, 2022
Ruslana llega con su look rockero característico y una vitalidad que no esconde. El pasado 4 de julio veía la luz su segundo single, LOKADEMÁS, un tema que mezcla la esencia del rock con la música electrónica. En Florida Park se encuentra “la sala”, un espacio para eventos que enseguida llama la atención de la cantante. No es de extrañar, ya que la estética del lugar conecta perfectamente con ella: paredes rojas, detalles dorados y barras con luces. Un par de cervezas y la Ruslana más cañera y cercana ya está lista para atreverse con todo.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que saliste de la Academia? ¿Y cómo ha sido la experiencia de la Gira de OT?
Ha cambiado por completo… ¿qué te digo? Para empezar, la rutina del día a día, porque lo que siempre ha sido tu hobby, tu sueño, se convierte en trabajo. Por la calle te reconoce la gente…
¿Y cómo lo llevas?
Bastante bien. Es un cambio que de primeras choca mucho, porque no sabes nada y te viene todo de golpe, no es progresivo. Es una cosa para asimilar con el tiempo y se convierte poco a poco en algo normal. Y, volviendo a la Gira… son muchas emociones, y creo que, tanto a mí como a mis compañeros, se nos juntan muchas cosas, tanto de OT y de la Gira como de proyectos personales, y llega un momento en el que se convierte en rutina. Coger el bus, el concierto, prueba de sonido, maquillaje… Tú, obviamente, disfrutas en el concierto, porque yo no hay cosa que disfrute más que estar encima de un escenario, pero se te pasa todo muy rápido. A veces, como se ha convertido en rutina, no te das cuenta. En el penúltimo concierto, hace nada, todos hicimos una especie de ‘reset’ y dijimos “vale, vamos a parar un momento porque esto se acaba”. Fue muy emotivo, nos pusimos todas a llorar… Las giras son muchas emociones, es divertidísimo, por supuesto, porque, al final, es viajar y hacer un concierto, pero ya tenemos la libertad que no teníamos en la Academia de hacer lo que nos da la gana. Muchas cosas del concierto recaen sobre nosotros, tenemos la libertad total de llevar el concierto donde queramos, por decirlo así. Hablar con el público, tener más relación… ya no es una gala, es más divertido y la gente, obviamente, se lo pasa mejor. En las galas había personas que chistaban a los asistentes para que se callaran cuando cantábamos, porque, si no, no se escuchaba. Pero, aquí, que la gente grite, que se quede sin voz, que haga lo que le dé la gana. Es lo más divertido y lo mejor de la Gira.
Se nos juntan muchas cosas, tanto de OT y de la Gira como de proyectos personales, y llega un momento en el que se convierte en rutina
¿Podemos esperar alguna sorpresa para el concierto del día 13 en Valencia? Como cierra Gira…
Siempre hay alguna sorpresita, alguna canción extra… todos tenemos nuestro momento, así que la gente que todavía no lo haya disfrutado tiene esa oportunidad. Tenemos también la idea (a ver si lo podemos hacer) de ponernos todos las camisetas azules con las que entramos en la Academia para el himno, para el final, para el ‘Quédate’… Va a ser muy molón y va a haber muchos lloros, te lo aseguro. Eso no está planeado, pero va a pasar.
Está guay cerrar en Valencia.
Está guay, porque parece que para cerrar siempre es Madrid o Barcelona, pero este año no. Y creo que va a ser el más grande, porque es un sitiazo.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de ‘LOKADEMÁS’?
Ha ido fenomenal. De repente pude explorar otro sonido y redondear un poco toda la estética que yo quiero llevar y representar a partir de ahora, así que fue guay. Tuve un equipo maravilloso. También en el videoclip, porque para mí la parte visual es siempre muy importante y quiero que sea una experiencia aparte y que tenga una narrativa que sea diferente. Salió todo del tirón y no tuvimos ninguna duda: “Este es el siguiente ‘single’”. De hecho, había otro previsto, pero, de repente, salió ‘LOKADEMÁS’ y hemos dicho: “Esta”.
¿Cómo surge el concepto del videoclip? Me llama mucho la atención porque es muy potente en cuanto a narrativa.
Yo quería, desde un principio, que tuviera una narrativa clara. Al ser artista y tener muchas ideas en tu cabeza, a veces resulta complicado no sólo bajarlo a tierra ―obviamente, a veces tienes una idea clara y dices “yo quiero que sea esto, esto y esto” y ya tu equipo trabaja en ello―, pero fue hablar con el equipo y construirlo poco a poco. Yo les dije “mira, este es el concepto”. Quería representar, evidentemente, la bisexualidad, que tuviera color pero que a la vez tuviera una estética un poco más oscura, movimientos espectaculares de cámara, luces… Cuando me junté con los chicos surgió el concepto de la cárcel, que, para mí, lo es todo, literalmente. Me flipó porque, de repente, me llevó a mis trece o catorce años, cuando vi por primera vez la serie ‘Orange Is The New Black’. Fue un “vale, ahora lo entiendo todo”. Todo cobró sentido y llamé a mi mejor amiga, Giulia, para que hiciera de Loka 2. Fue muy guay porque tengo un montón de amigas que tienen un talentazo, que bailan ―por ejemplo, Giulia está estudiando Interpretación―…, así que yo dije “eres tú”. Y fue como rescatar a gente de toda la vida para hacer cosas, es brutal, es otro ‘feeling’. Giulia y yo somos mejores amigas de toda la vida, así que muy guay.
En mi música que vendrá va a haber más sonido de banda, pero siempre van a existir tintes electrónicos
‘LOKADEMÁS’ tiene tintes de rock, pero también de música electrónica. ¿Te seguiremos viendo experimentar con el hiperrock?
Obviamente. En mi música posterior va a haber un poco de todo. Al final, me gustó mucho esa fusión que pudimos hacer de dos estilos que parecen muy diferentes, pero, realmente, si los juntas y les pones un concepto, algo que los lleve a esa emoción, a ese estilo más cañero, yo creo que queda bastante guay. En mi música que vendrá va a haber más sonido de banda, pero siempre van a existir tintes electrónicos.
Eres una mujer fuerte y con carácter y lo has demostrado en muchas ocasiones. ¿Cómo crees que trata la industria musical a las mujeres y cuáles son tus guerras?
Pues mira, en la industria, por experiencia propia, todos tenemos que pelear y que demostrar lo que valemos para hacernos un sitio. ¿Que a veces es más complicado para las mujeres? Evidentemente, porque se nos exige más. Se nos reclama una perfección que no existe, tanto en directo como en canciones… en todo. Yo, como soy muy perfeccionista y muy exigente, creo que es lo que toca. Más allá de trabajar con el equipo o la discográfica con la que trabajes, creo en tener la mentalidad de seguir siendo artista independiente, mirar siempre por ti y pelear por ti a muerte, y tener a tu lado un equipo que te apoye y vaya en la misma dirección que tú. En eso estoy muy agradecida, porque me entienden.
En la industria todos tenemos que pelear y que demostrar lo que valemos para hacernos un sitio. ¿Que a veces es más complicado para las mujeres? Evidentemente, porque se nos exige más
Se habla mucho del nivel de exigencia hacia las mujeres artistas, no sólo en el plano musical. En cambio, otras veces a un hombre le pones un chándal y te vale. A nivel de industria musical, ese nivel de exigencia…
Pero es así, es una exigencia mayor. Se hace lo que se puede,. En la industria hay mujeres muy fuertes que le dan mil vueltas a cualquier hombre que salga con chándal, que puede tener mucho público, pero, para mí, el trabajo que hacemos nosotras de luchar, de pelear, de buscar la perfección todo el rato… no tiene precio.
Violeta (‘el x venir‘), Chiara (‘mala costumbre‘) y ahora ‘LOKADEMÁS’. Todas son letras de una mujer y hacia una mujer. ¿Podemos esperar un compromiso por la visibilidad?
Pues… supongo que sí. No sé. Yo siempre digo que no busco ser un referente, porque es algo muy fuerte y un peso que llevas encima, pero hago las cosas desde mi verdad y como a mí me sale. Si, contando mi verdad, alguien se puede sentir identificado y me puede ver como un referente, pues me complace mucho saberlo, la verdad. A mí me sale natural, yo siempre me he aceptado y mi familia, mis amigos, la gente de mi alrededor también, así que siempre he estado muy tranquila por esa parte, y puedo hacer libremente lo que me salga. Espero ser útil para alguna persona que, a lo mejor, también está en ese momento.
Si, contando mi verdad, alguien se puede sentir identificado y me puede ver como un referente, pues me complace mucho
Una vez dijiste que te da igual lo que se espere de ti porque la expectativa en una misma es la más sana. ¿Qué esperas de ti?
Ay, muchas cosas, cada día más. A veces llegan los agobios y la autoexigencia, que hay que trabajar en eso. De mí misma espero seguir ―que creo que voy por buen camino― con la verdad, ser fiel a mí misma, escuchar las opiniones de la gente que sabe más de la industria y que me ayuda, de mi equipo, compositores, productores…, pero seguir fiel a mi sonido.
¿Qué identidad visual quieres reflejar en tus próximos proyectos? Cositas recurrentes, o incluso casi símbolos.
Pues mira, todo el mundo me tiene un poco asociada con la rebeldía, pero es que soy yo y no hay nada más. Me flipa que haya ese momento de emoción en los vídeos y en los conciertos, que sea una experiencia, que la gente que venga a verme no tenga simplemente lo mismo que ha escuchado en su casa, que sea eso, una experiencia. Algo que se puedan llevar para toda la vida.
¿Dónde te podremos encontrar en los próximos meses? ¿Qué proyectos tienes?
Ahora mismo estoy con la gira de Los 40, donde me puedes ver cantando ‘LAS CHICAS MALAS DESAFINAN‘, ‘me he colgado de mi ex‘ o lo que tengo fuera hasta ahora. Ahí vamos a estar gritando todas juntas. Eso sí, tengo muchísima música y muchas ganas de sacarlo todo, así que quizá próximamente haya más lanzamientos, más proyectos y cositas.
¿Mismo rollo? ¿Baladas alguna vez?
Oh, claro que sí. Claro que va a haber baladas, porque las chicas malas también lloran. Nos encanta. Yo quiero representar muchas partes de mí, incluida la parte más sentimental. La música tiene un toque distinto tanto melódica como vocalmente, a lo mejor te puedes lucir más y que sea más emotivo para mí y para el espectador, así que…