Ahora que se ha anunciado oficialmente su fichaje, se van a cumplir siete años del inicio del ‘noviazgo’ entre Mbappé y el Real Madrid. Todo arrancó concretamente el mes de julio de 2017, desde que el Real Madrid se interesó por primera vez por Kylian Mbappé. Por aquel entonces se trataba de un prometedor delantero del Mónaco de 17 años que había generado muchas expectativas tras deslumbrar en su temporada de estreno en la Champions, en la que marcó seis goles y fue incluido en el once ideal. En marzo cumplió 18 y cinco meses después el París Saint-Germain logró cerrar una rocambolesca operación para sortear el Fair Play Financiero y arrebatárselo al Real Madrid.
Las paredes de la habitación del joven Kylian siempre habían estado empapeladas de pósters de jugadores del Real Madrid como Benzema, Zidane o Cristiano. Y no era difícil encontrar declaraciones suyas revelando que su sueño era vestir alguna vez en su carrera la camiseta del Real Madrid. Un arma con la que Florentino Pérez ha jugado siempre para seguirle la pista. Desde aquel verano de 2017 han sido incontables los contactos entre el delantero francés y su entorno con los dirigentes blancos. Desde conversaciones del presidente blanco con el propio jugador, que habla castellano con cierto acento argentino, a negociaciones de José Ángel Sánchez con su abogada y representante, o del padre de Kylian con Juni Calafat.
2017: 150 millones al Mónaco y 12 netos de ficha
José Ángel Sánchez se sentó a negociar con el Mónaco y al Real Madrid le pareció una cifra muy alta la cantidad de 120 millones fijos más 30 en variables que pidieron los monegascos. Aunque aún más escandalosa le pareció a Florentino la ficha de 12 millones netos, más pluses por objetivos, que exigió el padre para el jugador. El presidente negó la mayor para no romper la escala salarial de un Madrid en el que militaban Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema, y el jugador acabó cedido en el París Saint-Germain, con una opción de compra obligatoria a ejecutar el siguiente verano por 180 millones de euros. Aún lejos de los 222 de la cláusula de Neymar que pagaron Al-Khelaifi y los jeques para sacar al brasileño del Barça ese mismo verano.
2022: Plantón de Kylian con todo atado
Pero fue en los veranos de 2021 y 2022 cuando el Real Madrid estuvo más cerca de cerrar su fichaje, que negoció directamente con el francés, quien manifestó a los blancos su interés por jugar en el Bernabéu. Hasta 200 millones de euros puso sobre la mesa en 2021 Florentino para comprarle, pero al final el PSG no accedió a venderle pese a que 12 meses después quedaba libre. Y en 2022, el verano que quedaba libre, cuando el jugador ya tenía cerrado el acuerdo con el Real Madrid para convertirse en jugador blanco, Mbappé se desdijo tras una llamada del presidente francés Emmanuel Macron, y renovó dejando en la estacada a Florentino y la Real Madrid.
Desde ese momento, ha sido el propio Mbappé quien ha mantenido abierta la comunicación asegurando a Florentino que seguía queriendo vestir de blanco en un futuro cercano. Pero Pérez, desengañado por el plantón de 2022, no prestó durante mucho tiempo ninguna atención al francés. En un momento dado, el presidente blanco advirtió al delantero de que si quería fichar por el Madrid tendría que hacer un movimiento público que dejase clara su intención. Y el futbolista movió ficha enviando una carta a Al-Khelaifi informando que no tenía intención de renovar en el verano de 2024, saliendo libre del club. Después de eso, mucho se especuló con la posibilidad de que el PSG lo vendería el pasado verano para sacar algo de la operación y no verle partir sin ingresar ni un euro.
2024: Contrato cerrado en febrero
Desde el Bernabéu se observaba con discreción el pulso entre el delantero y los dirigentes cataríes. La credibilidad de Mbappé en Madrid estaba por los suelos tras lo ocurrido en 2022, así que ha sido con el paso de los meses y a partir de enero, momento en que el Real Madrid ya podía negociar con el futbolista, cuando se han recobrado los contactos con normalidad, dejando cerrado su contrato como jugador madridista el pasado mes de febrero, a falta de unos flecos que se han concretado en las últimas semanas (porcentaje de cesión de los derechos de imagen y participación de Kylian en los JJOO). Desde entonces Ancelotti y su staff conocen que contarán con el delantero de Bondy como refuerzo para este verano, información que ha gestionado con absoluta discreción, como los viajes del delantero y de su séquito a la capital española para elegir residencia y conocer todos los detalles de un club que ya conoce por los testimonios directos de sus compañeros de selección Aurélien Tchoauméni y Eduardo Camavinga.
Lo único que no ha salido bien en este desenlace de la historia es la presentación que Florentino Pérez tenía pensada realizar antes de la celebración de la Eurocopa. La mala relación que Mbappé tiene con Al-Khelaifi tras su negativa a renovar por el PSG ha provocado que los 1ataríes se hayan negado a facilitar la salida al futbolista para ser presentado por todo lo alto en el Bernabéu antes del torneo de selecciones. Así que Florentino tendrá que esperar a que se juegue la Euro para que Kylian le dé en personas un “sí quiero” que lleva siete años persiguiendo.