PP y PSOE no piensan levantar el pie del acelerador para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y aprobar una proposición de ley que siente las bases para modificar el sistema de elección del Consejo en el futuro. Una semana después de que aceptaran a trámite la norma y dos desde que cerraron el acuerdo, populares y socialistas se han vuelto a unir para tumbar los vetos impulsados por Vox y Podemos. La intención de ambas formaciones es tener renovado el CGPJ y aprobada la ley antes de que termine julio.
Tras más de 2.000 días con el Consejo caducado, PP y PSOE se han lanzado a una tramitación exprés, impuesta por los populares, para reformar la ley del Poder Judicial y mandatar al nuevo CGPJ a que en el plazo de seis meses elabore y apruebe, por una mayoría de tres quintos, una “propuesta de reforma del sistema de elección de los vocales de procedencia judicial”.
Este jueves, la proposición de ley presentada de manera conjunta ha esquivado las dos enmiendas a la totalidad y en los próximos días se debatirá en la comisión de Justicia. El proceso será igual de rápida, ya que PP y PSOE han acordado no incluir ninguna enmienda que no esté pactada. Así, la próxima semana el pleno del Congreso podrá aprobar la ley. En ese mismo pleno está previsto que se elijan a los 10 miembros del CGPJ que le corresponden al Congreso. Previamente, aquellos que entrarán por la cuota de juristas deberán de comparecer el próximo martes, 16 de julio, en la comisión de nombramientos.
Las críticas
A excepción de PP y PSOE, todas las formaciones se han mostrado en contra de este acuerdo. ERC y EH Bildu han decidido, directamente, no participar de la tramitación, PNV y Junts votaron en contra de la aceptación a trámite de la ley y Podemos y Vox han sido los únicos que han registrado enmiendas a la totalidad. El dirigente de extrema derecha Javier Ortega Smith ha denunciado que este pacto “consuma la trampa posterior de una coalición política de intereses compartidos” a la que ha llamado PPSOE y ha criticado que se mantenga la politización de la justicia.
En el otro extremo, la líder de los morados, Ione Belarra, ha defendido que la renovación de los jueces del CGPJ se debería haber hecho con el bloque progresista, lo que hubiera obligado a una reforma de la ley para rebajar la mayoría requerida de tres quintos a mayoría absoluta. Además, ha reprochado al PSOE que un pacto con el PP “viene a legitimar la guerra sucia” de los jueces contra Podemos, las formaciones independentistas y, ahora, contra el entorno de Pedro Sánchez. “Es un obús en la línea de flotación de nuestra democracia”, ha sentenciado.
Posiciones conjuntas
Populares y socialistas han unido sus votos para rechazar los dos vetos y aunque han cambiado la misma dinámica que en las dos últimas semanas. El portavoz del PP, Miguel Tellado, ha dejado de lado los duros ataques al PSOE y se ha centrado en criticar a Vox por oponerse a un buen acuerdo. En un momento en el que los ultras tienen amenazada la viabilidad de cinco gobiernos autonómicos, Tellado ha recordado que el partido de Santiago Abascal se está posicionando junto a Podemos, como lo ha hecho también con el reparto de menores extranjeros con Junts.
Por otro lado, la dirigente del PSOE Isaura Leal ha reivindicado el acuerdo: “Vamos a poner punto y final al bloqueo de un órgano institucional como es el CGPJ”. Eso sí, al igual que Tellado con Vox, Leal ha querido mandar un mensaje a los populares después de que rechazaran reformar la ley de extranjería para el reparto de menores: “La ciudadanía nos reclama a todos que seamos capaces de llegar a acuerdo en asuntos de Estado, la justicia lo es, la inmigración también”.