El equivalente al 2,9% (35.700 millones de dólares) del gasto militar anual combinado del G7 podría ayudar a acabar con el hambre en el mundo y resolver la crisis de la deuda del Sur global, reveló Oxfam en la víspera de la cumbre de líderes de las siete mayores democracias del mundo en Borgo Egnazia (sur de Italia).
Según un análisis de la ONG, erradicar el hambre en el mundo en todas sus formas requeriría 31.700 millones de dólares anuales adicionales de los donantes, mientras que la parte que le corresponde al G7 en los esfuerzos por aliviar la deuda de los países pobres equivale a 4.000 millones de dólares, lo que supone un total de 35.700 millones.
“Hoy en día, los gobiernos tienen los bolsillos llenos para financiar la guerra, pero cuando se trata de detener el hambre, de repente están vacíos”, dijo Max Lawson, director de Política de Desigualdades de Oxfam Internacional. Se trata de “un pequeño compromiso con el potencial de un gran impacto”, añadió en un comunicado. “Imaginen un mundo donde nadie se vaya a la cama con hambre y donde los países del sur global puedan invertir dinero en escuelas y hospitales públicos en lugar de pagar los intereses de la deuda. El G7 no solo tiene los medios, sino el imperativo moral y estratégico para hacerlo realidad”, explicó.
Oxfam recuerda que más de 281 millones de personas padecen hambre y malnutrición graves en muchos lugares, como Somalia, Guatemala, Yemen, Kenia y Gaza, que afronta “una de las crisis de hambre más graves del mundo, causada por la ofensiva y el asedio del enclave por parte de Israel”.
La ONG llama al G7 a “reiterar su exigencia a Israel de que aplique la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de detener las operaciones militares en Rafah y permitir el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza”, además de “asegurarse de que sus políticas económicas y acuerdos con Israel no permitan financieramente un posible genocidio en Gaza”. “El fracaso colectivo del G7 básicamente ha dado al ejército israelí libertad para cometer atrocidades terribles contra el pueblo palestino” y sus líderes “deben hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar un alto el fuego inmediato y permanente para detener la muerte y la destrucción”, según Lawson.
El análisis de Oxfam también muestra que, “a pesar de que los países del G7 deben 15 billones de dólares en ayuda no pagada y fondos para la acción climática a los países de bajos y medianos ingresos, están exigiendo que el sur global pague 291 millones de dólares al día en deuda e intereses”.
La ONG estima que unos impuestos más altos y justos para los millonarios y multimillonarios en los países del G7 podrían recaudar más de un billón de dólares al año. El G7 alberga a 1.211 multimillonarios (alrededor del 45 por ciento de los billonarios del mundo) con una riqueza combinada de 8 billones de dólares, que ha crecido en términos reales en un 74% durante la última década. “El G7 de comprometerse con los esfuerzos mundiales, promovidos por la presidencia brasileña del G20, para aumentar los impuestos que pagan los multimillonarios y los superricos”, dijo Lawson.