Thiago Alcántara cuelga las botas y decide poner punto final a una trayectoria futbolística repleta de grandes momentos y una vitrina llena de títulos. La lesión de cadera que sufrió el pasado mes de abril de 2023 suposo un punto de inflexión en su carrera y, tras varios meses de inactividad, afrontará con gran ilusión una nueva etapa en su vida.
Así lo adelantó Fabrizio Romano y lo pudo confirmar SPORT, que explica, pues, que Thiago ha querido dar un paso al lado y retirarse a los todavía 33 años, con magia que ofrecer de sobra y con alguna que otra oferta sobre la mesa.
En mayo comunicó que no ampliaría su vinculación con el Liverpool, club al que aterrizó en 2020 y con el que levantó una FA Cup, una EFL Cup y una Community Shield. Y, desafortunadamente, su etapa como ‘red’ estuvo marcada por las lesiones: se contagió por coronavirus en septiembre de 2020 y, nada más recuperarse, una lesión de rodilla lo tuvo apartado hasta diciembre. Además de sufrir varias molestias que lo han ido frenando por el camino.
Sin embargo, el mes febrero de 2023 marcaría un antes y después en su carrera. Unos problemas en el flexor de la cadera se acabarían convirtiendo en una lesión que lo mantendría alejado de los terrenos de juego sin una fecha aparente de vuelta. En enero, SPORT pudo saber que su vuelta estaba más cerca que nunca, aunque no se concretó hasta el pasado 4 de febrero, donde disputó cinco minutos ante el Arsenal y su cuerpo dijo ‘basta’.
Y una vez confirmó que no renovaría con el Liverpool, se le vinculó rápidamente al Girona. Se le vio por la ciudad y se especulaba que podría sumarse al proyecto de Míchel, pero no fue así. Es amigo íntimo de Eloi Amagat y suele pasar sus vacaciones en la Costa Brava.
¿VUELTA A CASA?
Como decíamos, a Thiago pretendientes no le faltaban. De hecho, también tenía propuestas de Brasil o, incluso, de Arabia Saudí. Y ahora que cuelga las botas, podría seguir ligado al fútbol profesional… pero desde los banquillos.
Hansi Flick llegó a Barcelona acompañado de sus ayudantes Toni Tapalovic, Marcus Sorg y Heiko Westermann, pero el club azulgrana trabajaba para sumarle una figura que manejara a la perfección el alemán y el español e hiciera de enlace directo entre míster y futbolistas.
Se barajaban nombres como Marc Bartra o Javi Martínez, con pasado en el Borussia Dortmund y Bayern Múnich respectivamente, pero el favorito – o, al menos, el primero con el que se había contactado – era Thiago Alcántara.