Tres niños españoles de 5, 6 y 8 años están en paradero desconocido, probablemente en algún lugar de Marruecos. Son Youssef, Adam y Aisha, que fueron vistos por última vez por su madre, Eider Escobal, el pasado 17 de junio en la localidad de Sala al Jadida, ciudad al noreste de Marruecos, donde los niños estaban retenidos por la familia paterna. Cuatro días después, el 21 de junio, la madre regresó a la casa de los abuelos para recogerlos y no encontró a nadie. Entonces denunció la desaparición de los menores.
La madre acusa a la abuela paterna de los niños de llevárselos sin su consentimiento y a su expareja, Mohammed, de ser el responsable de su desaparición. Así consta en la denuncia presentada el 8 de julio ante la comisaría de la Ertzaintza en Sestao (Vizcaya). La hermana de la madre y tía de los niños lo explica así a este canal de investigación y sucesos: “los niños están en manos de un maltratador”.
“Es un caso muy preocupante”, señala en declaraciones a este medio el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, quien advierte: “la vida de tres niños está en peligro”.
Reincidente y violento
El padre de los niños es Mohammed, de 41 años y nacionalidad marroquí. Tiene una orden de alejamiento hacia su mujer por violencia de género, después de que en febrero de este año el juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de Barakaldo (Vizcaya) lo condenara por malos tratos. Los hechos se produjeron cuando el hombre se coló en el domicilio de Eider. Tras una fuerte discusión, la tiró por las escaleras, además de propinarle puñetazos y arañazos, según consta en los partes médicos de la denuncia a la que este medio ha tenido acceso.
La relación entre Eider y Mohammed fue complicada desde sus inicios. Se conocieron en Vizcaya en 2016 a través de una amiga común y se casaron dos años más tarde. Asentados en la localidad de Barakaldo, Mohammed trabajaba allí como mecánico. Unos trabajos que no le duraban debido a sus adicciones, según la familia de Eider.
Intentando recuperar la tranquilidad y la estabilidad familiar, en el año 2020, llevaron a los niños a la casa de sus abuelos paternos, en Marruecos. Los padres viajaron allí en varias ocasiones para visitar a sus tres hijos, una vez que la pandemia lo permitió. Hasta que, en el verano de 2022, Mohammed se negó a renovar el pasaporte de los menores impidiéndoles así regresar a España.
Desde entonces, las cosas fueron a peor. Eider inició los trámites de divorcio y denunció a su pareja por malos tratos en varias ocasiones. Ya en febrero de 2024, el hombre fue condenado por violencia machista y desde entonces tiene una orden de alejamiento hacia su mujer. A pesar de eso, los dos tienen la custodia compartida de sus hijos.
Viajes a Marruecos
El pasado mes de mayo, la madre fue a Marruecos para ver a sus hijos. Comprobó que les faltaban ropa y comida, por lo que intentó gestionar su regreso a España con el Consulado. La familia de su marido le dio largas y tuvo que regresar al País Vasco sin ellos.
Ante esta situación, Eider decidió volver a Marruecos el 2 de junio para intentar traerlos de vuelta. Según su relato, pudo ver a sus hijos en la casa familiar de Sala al Jadida, pero los abuelos paternos no les dejaron acercarse a ella. Desesperada, la madre interpuso una serie de denuncias ante la policía marroquí.
El día 17, consiguieron localizarlos y llevarlos al Consulado, donde tramitaron los salvoconductos para que pudieran pasar la frontera y regresar a España. La legación pública aconsejó a Eider que dejara a los niños con sus abuelos hasta la víspera del viaje. El día 21, siempre según su relato, la madre fue a buscar a sus hijos. Ya tenía los cuatro billetes de avión, pero no había nadie en la casa.
Audios amenazadores
La denuncia de la familia materna llega a la Asociación SOS Desaparecidos, quien publica la alerta por la situación de riesgo de los tres pequeños. Es entonces cuando Mohammed profiere amenazas por Whatsapp a su expareja en la que le insta a quitar “esa mierda, o si no va a saber muy bien quien es él (sic)”.
En otro audio al que este medio ha tenido acceso, el hombre le dice a Eider: «me acercaré a la frontera y les diré: “llévalos a un Centro (de Menores, se entiende) y a tomar por culo”». “Eso es lo que voy a hacer con ellos y me olvido de todo” añade el hombre, con un evidente tono amenazador.
En otro de los audios enviados a su mujer, Mohammed se muestra desafiante y asegura “no tener miedo del juzgado” ante la previsión de tener que ir a declarar. “Voy todos los días al juzgado, a mí eso no me importa, no pasa nada”.
Denuncia ante la Ertzaintza
Tras recibir esas amenazas, la tía de los pequeños interpone una denuncia ante la Ertzaintza de Sestao (Vizcaya) por quebrantamiento de orden de protección y alejamiento, dado que la condena por malos tratos le impedía comunicarse con su expareja.
La hermana de Eider se muestra muy crítica con la “inoperancia” de la administración en España. “He presenciado momentos de dejadez” ya que, según denuncia, el juzgado de Barakaldo llegó a archivar el caso. “Las sustracciones parentales y la violencia vicaria van en aumento y en este país existe mucha facilidad para llevarse a los niños al extranjero, algo que llevamos mucho tiempo denunciando”, señala el presidente de SOSDesaparecidos.
“Los niños están en Tánger”
Eider está en España desde el 4 de julio. No sabe dónde están sus hijos. Lo último que ella y su familia saben de Mohammed es que ha regresado a Marruecos. En un audio, le dice que los niños están en Tanger y que les ha mandado dinero para que disfruten del verano, según se recoge en la última denuncia a la que ha tenido acceso este medio. Policías y jueces de España y Marruecos tratan de dar con ellos. La mujer está citada este martes a declarar telemáticamente en un juzgado marroquí.