El circuito italiano Marco Simoncelli de Misano iba a ser este sábado el escenario de una carrera histórica, y lo ha sido, pero con mal sabor de boca. La primera carrera del mundial femenino de velocidad tuvo que ser interrumpida por la mañana por una preocupante bandera roja y de nuevo por otro accidente en la reanudación. A pesar de los contratiempos, la piloto española María Herrera (9:11.409) se coronó campeona de la primera carrera tras una dura batalla hasta la última vuelta con Ana Carrasco (+0.067). Sara Sánchez (+0.986) completó el podium español de esta primera cita.
Durante la sesión de la mañana, la piloto Noruega Mia Rusthen sufrió un grave accidente que comportó una bandera roja y obligó a retrasar la carrera a las 16h. Rusthen, que cayó en la curva 16 del trazado, tuvo que ser atendida en pista por un grave politraumatismo y evacuada en helicóptero al Hospital Bufalini en Sesena, según ha confirmado la organización.
La carrera, tanto por la mañana como por la tarde, se disputó en unas condiciones climáticas muy exigentes para las pilotos por los más de 40 grados de temperatura en pista que les estaban obligando a gestionar los neumáticos y que aumentaron hasta 45º en la segunda carrera. A pesar de las condiciones, Herrera defendió bien su primera plaza tras salir desde la pole gracias a la vuelta rápida (1:49.3) que marcó el viernes en Misano.
Sánchez, quinta tras el incidente del viernes
Ana Carrasco, que salió en segundo lugar tras la resolución de la investigación del incidente de Sara Sánchez en pista este viernes, rápidamente dió guerra a Herrera y se colocó en algunas vueltas por delante. La organización decidió penalizar a la piloto de Gironella este viernes por haber rodado excesivamente lenta en una vuelta y haber ocasionado un pequeño incidente con Roberta Ponziani y Herrera y finalmente partió desde la quinta posición aunque remontó hasta la tercera plaza pasando por delante de Ponziani y Jessica Howden.
Tras Herrera y Carrasco, que mantuvieron el liderato igualmente en la sesión de la tarde, seguían de cerca Sara Sánchez y Beatriz Neila, ambas bastante juntas y disputándose la posición en cada vuelta. De hecho, Neila adelantó a Sánchez y aguantó en tercera posición casi hasta el final de la carrera, cuando perdió el podium. Y es que en esta segunda mitad de la carrera, disputada a cinco vueltas, no había negociación ni estrategia que valieran y tan solo servía ir a por todas.
Carrera accidentada
Esta primera carrera resultó algo caótica desde la primera vuelta, en la que se fueron al suelo Beatrice Barbera, Ornella Ongaro y Tayla Relph, y que terminó con una bandera roja a falta de siete vueltas por la durísima caída de Rusthen. En la segunda sesión, la caída de la piloto sudafricana Jessica Howden provocó una segunda bandera roja que mantuvo a las pilotos nuevamente fuera de pista durante varios minutos. En este caso, el accidente no revistió seriedad, pero la moto quedó tendida en medio del trazado.
Durante la segunda sesión de la carrera, el liderazgo se mantuvo intacto, con una verdadera batalla entre María y Ana, las dos pilotos más experimentadas, por el primer puesto. Igualmente disputado, el tercer puesto que finalmente consiguió Sara Sánchez había sido ocupado durante la mayor parte de las cinco vueltas por Beatriz Neila, que terminó perdiendo dos posiciones y cediendo el cuarto lugar a la piloto italiana Roberta Ponziani.
María se presenta a este mundial como una de las favoritas a hacerse con el título junto con Carrasco y a pesar de que no pudo realizar los test del pasado mes en Cremona, se ha hecho bastante rápido a la R7. Una moto, que para la piloto de MotoE, podría resultar algo más fácil de pilotar por el menor peso pero a la que deberá acostumbrarse por las diferentes inercias y tipo de pilotaje.