La carrera de Koeman en los banquillos no ha estado marcada, precisamente, por los éxitos constantes. La lista de decepciones en su trayectoria como entrenador han dejado muchas muecas en una figura que parecía intachable por lo logrado como futbolista.
Siendo técnico, Koeman ha sufrido mucho. Terminó tercero en liga con un Benfica que venía de ser campeón en Portugal, coqueteo con el descenso en el Valencia, a pesar de terminar logrando una Copa del Rey, solo dirigió 23 partidos en el AZ Alkmaark antes de ser despedido, fue despedido en el Everton y también en el Barça, donde el recuerdo de su etapa como técnico no es grato.
Sin embargo, hay un lugar donde Koeman, salvo su etapa antes mencionada en el AZ Alkmaar, siempre ha encontrado la felicidad. Como no podía ser de otra manera, se trata de su país natal, Países Bajos.
Ganando crédito
Como entrenador ha logrado ganar cinco veces la Eredivisie, tres veces la Supercopa de Países Bajos, dos veces la KNVB Beker… Y ahora ha metido a la selección nacional en semifinales. El inicio en la Eurocopa no fue el soñado, clasificándose como tercera de grupo, pero la cosa se ha enderezado aprovechando caer en el lado ‘fácil’ del cuadro.
Ahora toca Inglaterra, que no asusta por su juego, pero sí impone respeto por los nombres que la componen. Koeman está cerca de hacer algo grande con su país, allí donde verdaderamente es respetado y donde su figura gana crédito con este torneo. Su sitio.