Los influencers se han convertido en una especie de dioses para los más jóvenes. Muchos adolescentes visitan sus redes sociales para conocer cómo es su día a día. En ocasiones, los adolescentes saben más de estas celebridades que de su propio entorno. Viajes, regalos o entradas a eventos exclusivos son sólo algunos de los privilegios a los que pueden acceder los “influencers” y que, posteriormente, comparten en sus perfiles de TikTok o Instagram. Ahora, además, tendrán su propio Olimpo para poder disfrutar de algunos festivales que se celebran este verano en la Comunitat Valenciana.
La tercera edición del Zevra Festival, evento musical de reguetón, trap y pop que se celebra en la playa de Cullera del 19 al 22 de julio, ha creado una villa exclusiva para treinta creadores de contenido de Instagram y TikTok con hasta doce millones de seguidores, que vivirán una experiencia exclusiva. Bajo el nombre Oasis, esta zona estará ubicada en el centro del festival y permitirá que los influencers estén alejados de las cerca de 100.000 mortales que tendrán que disfrutar de los conciertos de artistas como Manuel Turizo, Myke Towers o Maluma bajo el sol abrasador y esperando durante horas las largas colas.
Estas treinta personalidades, de las que todavía se desconoce el nombre, podrán acceder a sesiones de peluquería, maquillaje, taller de tatuajes, una hamburguesería gourmet o una piscina y cafetería exclusivas. Además, lo harán de manera gratuita, ya que como ha podido saber este diario, la organización se encarga de todos los gastos del evento, como puede ser el coste de la entrada o la estancia. Durante las tres jornadas, los influencers compartirán su experiencia en redes sociales, lo cual les permite elevar estos festivales y acercarlos al público deseado. Sin duda, para ellos la música es lo de menos. “Permiten que más gente conozca el festival a través de su contenido en redes sociales. Además, a los asistentes les gusta estar viviendo una experiencia al mismo tiempo que ellos, por lo que la ven más valiosa”, reconocen desde la organización, quienes añaden que “su presencia incrementa la sensación de estar en el lugar en el que hay que estar”.
Además, la villa está preparada para que las celebridades puedan fotografiarse en hasta doce puntos distintos, conocidos como “selfie points”. La kilométrica playa de Cullera, una gigantesca noria, un boulevard de palmeras tropicales, una piscina balinesa, photocalls o esculturas monumentales se convertirán en el escenario perfecto para realizar la mejor imagen, que será vista, en cuestión de minutos, por miles de seguidores.
Zonas VIP
Sin duda, los influencers se han convertido en un gran reclamo para los festivales. Así, muchas organizaciones les invitan a la zona VIP para que disfruten de los conciertos y compartan su experiencia en redes sociales ante sus miles de seguidores con el objetivo de atraerlos en próximas ediciones gracias a estas nuevas estrategias de márquetin. Por eso, no se sorprendan si en el próximo festival ven a algún “famoso”, aunque probablemente se haya escapado de su villa por unos minutos para relacionarse con el resto de mortales.