El juicio contra el excapitán del Celta de Vigo, Hugo Mallo, por presuntamente tocar los pechos a la mascota del Espanyol antes de un partido de liga en abril de 2019 ha quedado visto para sentencia.
La Fiscalía de Barcelona pide 8.760 euros de multa para Mallo, que recientemente ha acabado su vinculación con el Internacional de Porto Alegre brasileño, por un delito de abusos sexuales. El Juzgado de lo Penal número 19 de Barcelona dictará sentencia en unas semanas.
En su declaración en este juicio Mallo ha negado tocar los pechos y ha destacado que desconocía que debajo del disfraz de Periquita había una mujer. Además, ha añadido que se puede saludar a los árbitros, el equipo rival y las mascotas chocando la mano o con un abrazo, como fue el caso y así se ve en algunos de los vídeos aportados a la causa.
En ese sentido, ha indicado que se puede observar que su mano está en la cintura de la mascota y no en los pechos. El acusado ha remarcado que el Celta se jugaba el descenso en esa jornada contra el Espanyol en un partido disputado en el estadio de Cornellà-El Prat y por eso ha añadido que “ni tenía tiempo, ni estaba con la cabeza en eso“, en referencia a posibles tocamientos.
Por su parte, la víctima ha declarado que llevaba mucho tiempo ejerciendo de mascota en el estadio del Espanyol y que cuando fue a encajar las manos para saludar a Mallo sintió como el jugador le tocó los pechos por debajo del disfraz. “La inercia tras el saludo hubiera sido seguir y en vez de eso se echó sobre mí para hacerme tocamientos” ha remarcado la mujer quien añadió que al sentir las manos del acusado las apartó y se tiró hacia atrás, tal y como se puede ver en algunos de los videos aportados en el juicio.
La víctima ha añadido que no reconoció al jugador y que tras el incidente envió correos al Celta, al Espanyol y a la empresa para la que trabajaba explicando “el asco y repugna” por la situación vivida. Pese a esto, siguió saludando al resto de jugadores al inicio de partido y volvió a salir al descanso junto a la otra mascota para animar a la grada.
Precisamente, el compañero de la víctima que se disfraza de Periquito ha declarado que no vio nada, ya que estaba de espaldas y por el traje que lleva poco ángulo de observación tiene. Sin embargo, ha remarcado que su compañera llegó al vestuario “bastante nerviosa y muy indignada” porque un jugador la había tocado los pechos. Además, ha añadido que cuando salieron al descanso la mujer seguía “afectada y nerviosa y aún sale a cumplir su trabajo”.
Los hechos tuvieron lugar en el saludo inicial del Espanyol y el Celta correspondiente a la primera división de fútbol de la temporada 2018-19 el 24 de abril de 2019 en Cornellà-El Prat. La Fiscalía, que mantiene su petición de multa de casi 9.000 euros, cree que Mallo fue “con intención” de tocar los pechos a la mascota para así “satisfacer su ánimo libidinoso y de menoscabar la indemnidad sexual” de ella.
La mujer puso la denuncia al día siguiente ante los Mossos d’Esquadra y se inició la investigación que acabó en este juicio. La abogada de la acusación particular, que representa a la víctima, también reclama una pena de multa para Mallo así como una indemnización de 1.000 euros por el daño moral provocado presuntamente.
Hugo Mallo fue capitán del Celta hasta el verano del 2023 y esta semana ha dejado el Internacional de Porto Alegre brasileño, equipo en el que jugó el último año. Desde el inicio del procedimiento el futbolista ha negado los hechos.