La gran pesadilla de muchos en verano son los mosquitos. Porque si bien es cierto que casi nunca suponen un problema serio para nuestra salud, sí que son capaces de alterar nuestra tranquilidad y hasta quitarnos el sueño.
- A unos porque les provocan reacciones cutáneas (picor, enrojecimiento y edema)
- A otros más susceptibles porque puede provocarles una hinchazón intensa y de larga duración, aunque esto generalmente no conlleva riesgos de reacción grave.
- A otros porque pueden transmitir enfermedades.
Pero ya sea por una u otra razón, lo que está claro que es que durante los meses estivales la demanda de repelentes de mosquitos aumenta considerablemente.
¿Sabemos aplicar los repelentes de mosquitos?
Con todos estos antecedentes y el miedo que a muchos les provocan las picaduras de los mosquitos, es fácil que a estas alturas del años todos los hogares se hayan pertrechado en la farmacia con el último grito en repelentes.
Pero ¿sabemos cómo aplicarlos?
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos hizo públicas el veranos anterior algunas indicaciones de cómo usar los repelentes de mosquitos que por dos razones es conveniente recordar todos los años:
- Para que nos protejan eficazmente de las picaduras
- Para que no nos provoquen intoxicación ni reacción alguna.
Lo primero de todo es leer las indicaciones de uso del producto.
Ni todos tienen la misma composición ni todos se pueden aplicar de la misma forma y a todas las edades. Así que eso es lo primero que debemos tener claro.
Cuestiones a tener en cuenta con los repelentes
De forma general hay que tener en cuenta varios aspectos:
- No utilizar repelentes por debajo de la ropa. Siempre se deben aplicar en zonas que queden al aire.
- Usar estos productos principalmente durante los momentos del día donde se producen las picaduras, es decir a primera hora del día y a última hora de la tarde.
- Evitar que el repelente entre en contacto con mucosas, párpados o labios.
- Tampoco se debe aplicar sobre heridas, quemaduras solares, piel sensible o dañada. ni sobre pliegues profundos de la piel como axilas o ingles.
- Como lo más probable es que estemos usando también protectores solares, lo mejor es poner estos en primer lugar y dejar pasar al menos 30 minutos para posteriormente aplicar el repelente.
- Si el repelente es en spray debemos tener cuidado de no aplicarlo directamente sobre la cara. Hay que echarlo primero en las manos y después distribuirlo en el rostro.
- Los repelentes con atomizador es preferible aplicarlos en ambientes abiertos, para evitar la inhalación del producto, asegurándonos también que no haya alimentos cerca.
- Lavarse las manos siempre después de la aplicación del repelente.
- Cuando ya no sea necesaria la protección, lavar las zonas del cuerpo donde se haya aplicado repelente con jabón y agua.
- Y como ocurre con medicamentos o productos de limpieza es conveniente mantenerlo fuera del alcance de los niños.
Precisamente, para los más pequeños, los farmacéuticos indican que es mejor usar barreras físicas para evitar las picaduras (ropa larga, mosquiteras…).
Si fuera necesario usar repelentes, por viajar o vivir en zonas donde el riesgo de picadura por mosquito es muy alto, se debe consultar el etiquetado y el prospecto del producto, para valorar cuál es el más adecuado.
Pulseras para repeler las picaduras
Una de las modalidades para evitar las picaduras son las pulseras repelentes.
Algunas de estas pulseras contienen biocidas en su composición, por lo que están sujetas a autorización sanitaria y a la evaluación de su seguridad y eficacia por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios o por la Dirección General de Salud Pública.
En el mercado también podemos encontrar otra categoría de pulseras, las cuales contienen sustancias que no son biocidas, como, por ejemplo, la citronela, siendo su función la aromática y no la repelente.
Estas pulseras no están sujetas a evaluación sanitaria y, por lo tanto, no llevan un número de registro en su etiquetado y no están autorizadas.
Precisamente por eso, es la AEMPS la que proporciona recomendaciones para la identificación de estos productos y su uso correcto.
- Sólo están autorizadas aquellas que tienen un número de registro en su etiqueta.
- Evitar el uso exclusivo de pulseras repelentes de insectos.
- Hay que complementar su protección aplicando otro repelente, ya sea en loción, spray o gel.