Las infecciones de la piel aumentan de manera significativa durante el verano. La incidencia de las mismas está directamente relacionada con las altas temperaturas, que conllevan un aumento de la humedad, lo que a su vez favorece que haya más bacterias. Por ejemplo, las infecciones causadas por la bacteria ‘Staphylococcus aureus’, la principal causa del impétigo (costras o úlceras que se generan en las extremidades, cara y sobre todo boca), aumentan en los niños entre un 3,36% y un 5,5% en los meses de más calor.
“En verano hay diversos factores -mayor sudoración, exposición solar, más actividades al aire libre, picaduras de insectos, mayor humedad, baños en piscinas, playas o lagos- que pueden causar un aumento de las infecciones cutáneas”, asegura la dermatóloga del Hospital Vall d’Hebron Maria Ubals. Las infecciones de la piel que a continuación se detallarán tienen que ver con el “tipo de clima” del Mediterráneo.
La mayor sudoración o la ropa mojada pueden causar infecciones cutáneas
Ubals las divide en tres grupos: las víricas, las bacterianas y las fúngicas. Las víricas, como el herpes labial o simple, se reactivan con el sol y por eso son “muy frecuentes ante el aumento de la exposición solar”. También aparecen los moluscos (una especie de granitos causados por un ‘poxvirus’, habituales en extremidades y manos) y las verrugas (producidas por el virus del papiloma) en la piel, sobre todo en niños. “Como llevamos menos ropa y hay más contacto piel con piel, se producen más contagios de dichas infecciones”, señala esta dermatóloga.
La humedad favorece que bacterias y hongos campen a sus anchas
En cuanto a las infecciones bacterianas, el impétigo es una de las más comunes. Está causado por las bacterias ‘Staphylococcus aureus’ y ‘Streptococcus pyogenes’ y consiste en unas costras o úlceras que se generan en extremidades, cara y boca. “Es más habitual en niños”, apunta Ubals. En verano, debido a que se realizan más actividades al aire libre (sumado al calor y a los baños), las heridas pueden “sobreinfectarse”. Ocurre algo parecido con las picaduras de mosquitos o pulgas.
“Hay que secarse bien. No puedes evitar sudar, pero sí llevar ropa mojada”
Otra infección bacteriana es la foliculitis, una afección común de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos (la parte de la piel en la que nace el vello) se obstruyen e inflaman. “Son como unas pústulas que ocurren sobre todo en verano porque sudamos más y porque llevamos ropa ajustada que dificulta la transpiración”, añade Ubals, quien además pone el foco en una infección bacteriana que sí puede llegar a ser “grave”: la celulitits infecciosa. “Es una infección del tejido profundo de la piel muy dolorosa y puede llegar a ser grave. Normalmente comienza a través de una pequeña herida o una infección fúngica, como un pie de ‘atleta’. A través de una puerta de entrada se infecta la piel hasta la dermis más profunda”, dice. Requiere de la administración rápida de antibiótico oral.
En cuanto a las infecciones fúngicas, destacan las tiñas, el ‘pie de atleta’ o las candidiasis, que aumentan sus manifestaciones clínicas ante ambientes cálidos y húmedos.
Niños y adultos
Anna López, dermatóloga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), señala que las infecciones de la piel vienen favorecidas por la humedad, donde bacterias y hongos campan a sus anchas. “En niños, la más común es el impétigo. Y en adultos, la candidiasis”, explica. En los niños, dice, se produce el impétigo “por no secarse bien, rascarse y pasarse la infección de un lado a otro”. “Hay que secarse bien, sobre todo. No puedes evitar sudar, pero sí llevar ropa mojada“, cuenta López.
Así por ejemplo son muy frecuentes los hongos en los pies. La popular infección fúngica ‘pie de atleta’ no es más que “tiña de los pies”. “Es algo -prosigue López- presente durante todo el año, pero más frecuente en verano”. Esta dermatóloga también señala que, en las personas con obesidad son frecuentes las cándidas en los pliegues de la piel. “En verano el sudor se multiplica y es muy frecuente que la gente con sobrepeso te consulte por esto. Les damos polvos secantes para que no se acumule el sudor y las bacterias y hongos no crezcan más de la cuenta”, dice. Este tipo de infecciones de la piel, que suelen ser “superficiales”, acostumbran a tratarse con una pomada antibacteriana o un antibiótico.
López pone el foco además en otro hongo de la piel que suele salir con el aumento de las temperaturas: la pitiriasis (o tiña) versicolor. “Es un hongo que todos tenemos en la piel. Son unas manchas blancas en la piel, sobre todo en gente joven, que salen cuando hace calor y sudamos. Son exclusivas del verano y salen en la espalda, en el pecho y los hombros, y no se contagian”, dice.
Picaduras de mosquitos
Como Ubals, López destaca que otro clásico del verano son “las picaduras de los bichos”. “Es súper frecuente que la gente venga al médico por picaduras de mosquitos. Hay personas que tienen mucha reacción, hasta ampollas, y puede asustar. A veces tienen hasta 50 picaduras a la vez y vienen para que les indiques cremas y les confirmes el diagnóstico”, cuenta la dermatóloga de Sant Pau.
La doctora Ubials recomienda, para evitar estas infecciones, mantener una buena higiene personal y, sobre todo, cambiar rápidamente la ropa una vez esta se humedece. “Si te haces heridas, intenta limpiarlas lo antes posible, cubrirlas para que no se sobreinfecten y evita bañarte en piscinas o lagos hasta que se hayan curado. Y quienes tengan verrugas o moluscos, que no compartan toallas u objetos personales”, concluye.