“Hay mucho talento en Extremadura y mucho potencial en la investigación que se realiza desde la universidad, a pesar de no ser de las más grandes ni con mayor presupuesto del país», dice Jacob Clavel, un joven profesor e investigador de la Universidad de Extremadura (UEx) que acaba de subirse el podio de las universidades del G9 (el grupo formada por nueve campus públicos del país -Cantabria, Castilla-La Mancha, País Vasco, La Rioja, Islas Baleares, Navarra, Oviedo, Zaragoza y Extremadura- aunque tras sumarse Murcia recientemente ya son 10).
Hace dos semanas Clavel recibió el primer premio (tanto del jurado experto como del popular) de las Jornadas Doctorales y de Divulgación Científica que el G9 celebró en Murcia durante tres días. En su caso, quedó el primero dentro del área de Arte y Humanidades, en el que competían 20 trabajos de todos los campus nacionales. Pero no fue el único galardón para la universidad extremeña: José Manuel Díaz Rasero también obtuvo el primer premio en el área de Ingeniería y, además, se entregaron dos accésit a Julia Villar Rodríguez (en el área de Ciencias de la Salud) y a Juan Jesús Hidalgo Barquero (en el área de Ciencias).
En el caso concreto de Jacob Clavel, su trabajo trata sobre el papel de la Guerra Fría en el contexto de la actual Guerra de Ucrania y sus implicaciones en el discurso político de líderes de Rusia y Europa. «El día de la entrega de los premios lo cierto es que iba bastante tranquilo porque sabía de la dificultad de ganar dada toda la competencia que había, pero cuando dijeron mi nombre dos veces resultó ser una alegría enorme. Para mí significa un reconocimiento enorme para todo el trabajo de dos años sin descanso. Competir con otras universidades más grandes y con más presupuesto que la de Extremadura y ganarles es todo un logro», señala este cacereño de 40 años, graduado en Historia y Patrimonio por la UEx.
El objetivo de estas jornadas es dar a conocer al público las nuevas investigaciones científicas en diferentes campos de estudio que se desarrollan desde los campus.
Aparte de la competencia, el formato del certamen no es sencillo porque requiere de mucha agilidad mental y capacidad de concisión y los criterios son muy exigentes. «Se pide calidad, rigor y sobre todo originalidad y para llamar la atención casi todo vale, desde comenzar con una poesía hasta hacer una ‘performance’. Además se pone el acento en la interdisciplinariedad y en la difusión del conocimiento al gran público», cuenta Clavel.
Durante el concurso, los aspirantes tienen que exponer un póster científico con sus trabajos ante un jurado experto y ante el resto de sus competidores durante un tiempo muy breve: solo 5 minutos. «Si sobrepasas ese tiempo eres penalizado», explica Clavel. Y no es tarea sencilla, ya que los póster deben contener la hipótesis, los objetivos y los resultados de cada investigación. «Y después de exponer al público, el jurado te suele bombardear a preguntas y debes ser lo suficientemente hábil para saber responderlas todas», apunta el investigador.
Antes de ir a Murcia todos participantes compitieron en noviembre dentro de sus respectivas universidades para hacer una selección de los mejores. Los dos primeros trabajos de cada universidad son los que finalmente han participado en el concurso nacional, en el que la UEx destaca con un total de cinco galardones en el podio del G9.