España juega este viernes un partido que puede quedar para la historia. El joven equipo de Luis de la Fuente se mide a la anfitriona Alemania con el billete para las semifinales en juego en un Stuttgart Arena que será una caldera en contra, aunque la Roja tiene sus propias armas para superar esta adversidad.
La principal baza es su buen juego. Un fútbol abierto y descarado, comandado por Lamine Yamal y Nico Williams, con el que tratar de desbordar a la selección alemana, que empezó muy fuerte con la goleada ante Escocia (5-1), pero que en el resto del torneo ha despertado algunas dudas.
Sin embargo, su potencial es incuestionable con una defensa solidada comandada por Rüdiger y Neuer bajo palos, un artista como Kroos en la medular, Gündogan poniendo balones de oro en la media punta, Musiala desequilibrando y Havertz pisando el área.
El reto es mayúsculo, pero el conjunto de De la Fuente está preparado. La selección llegó de puntillas a la competición. Alemania no la incluía como uno de sus posibles rivales en esta ronda. Una prueba de ello es que hasta pasados los octavos, ningún medio de comunicación teutón se había desplazado a la Selva Negra.
La mayoría creía que el combinado español no sería líder del grupo de la muerte, con Italia y Croacia, y que difícilmente alcanzaría los cuartos de final.
Esta teoría ha sido destrozada por los talentosos futbolistas españoles, que afrontan el duelo con la ilusión de unos niños que quieren estar el próximo 14 de julio disputando la final en Berlín.
Sin perder en 36 años
España lo tiene casi todo en contra menos la estadística. La Roja no pierde ante Alemania en un encuentro oficial desde la Eurocopa de 1988. Desde entonces se han producido cinco enfrentamientos, con un balance de tres victorias y dos empates.
Los tres triunfos fueron históricos. En la final del Europeo del 2008 en Viena permitió a España levantar su segundo título tras el de 1964. En 2010 fue el año mágico del Mundial con el legendario gol de Puyol en las semifinales en Durban (Sudáfrica), mientras que en 2021, más que por su importancia, llegó un triunfo que ha quedado grabado por su contundencia con un 6-0 en La Cartuja en la UEFA Nations League.
Los empates fueron también en la UEFA Nations League precisamente en Stuttgart en plena pandemia (1-1) con un gol in extremis de Gayà y en el pasado Mundial de Qatar 2022 (1-1) que sirvió parea que España avanzara, pero Alemania fue eliminado en la fase de grupos.
El partido volverá a disputarse en Stuttgart. Una ciudad considerada talismán por los alemanes. En los últimos siete partidos de la Mannschaft en esta localidad, el balance es de seis victorias y un empate. El Arena no es un estadio tan imponente como puede ser el Iduna Park de Dortmund, pero tiene detrás el peso de la historia.
La Roja tendrá el apoyo de unos 7.000 españoles que intentarán dejarse notar en uno de los goles. La afición ha acompañado en mayor número que en otras ocasiones a la selección y el equipo lo ha agradecido para superar momentos de adversidad como el 0-1 con que se puso Georgia en los octavos de final.
Llegan todos los jugadores disponibles
Además del buen momento de juego, la principal suerte para Luis de la Fuente es tener a todos los futbolistas disponibles. Laporte, Nacho, Ayoze y Navas tuvieron problemas durante el torneo, pero ya están totalmente recuperados.
También están con las pilas cargadas los jóvenes que quizá no están acostumbrados a tanta exigencia en poco tiempo. Este es el caso de Lamine Yamal con solo 16 años o de Iñaki Williams, con 21 años, pero que no ha tenido presencia en los grandes escenarios del fútbol europeo.
Nico es la gran joya que está en el escaparate del fútbol mundial. Lamine Yamal es inalcanzable para cualquier con su cláusula de 200 millones de euros, pero el pequeño de los Williams está teniendo una participación tan rutilante que los 58 millones de euros de su cláusula parecen un chollo. El Barça sueña con su fichaje una vez haya solventado el ‘fair play’ financiero.
El partido no puede tener más alicientes y Alemania se paralizará a partir de las 18.00 h. para seguir un duelo a todo o nada. Está en juego pasar de la fellicidad absoluta o a recibir un palo muy duro para el perdedor, sobre todo en el caso alemán. España, como mínimo, habrá puesto la semilla para el futuro con un grupo de futbolistas con enorme potencial.