La selección española se entrenó en su campo base de la Selva Negra después de llegar de Múnich donde disputó la semifinal de la Eurocopa ante Francia. Una sesión que sirvió para confirmar que no hay grandes contratiempos, pese al desgaste sufrido.
Morata, el capitán y delantero centro titular, sufrió un fuerte golpe en la rodilla a causa del impacto con un guardia de seguridad que frenó a un espontáneo. Del susto inicial se pasó al alivio cuando se comprobó que no existía una lesión importante.
Con el paso de las horas se confirmó que su dolencia es poco relevante, si bien se quedó en el gimnasio realizando recuperación. Un caso similar al de Jesús Navas. El andaluz arrastra molestias crónicas en la cadera que están mermando su rendimiento. Su cambio fue solo por precaución.
Una precaución que también se está siguiendo con Ayoze Pérez. El jugador del Real Betis se está recuperando de una elongación, pero no acaba de contar buenas sensaciones. Su presencia para la final peligra, aunque los servicios médicos intentarán que esté disponible entre los suplentes, como ocurrió frente a Francia.
El revulsivo Ayoze
Ayoze dispuso de minutos ante Italia, aunque no pudo tener continuidad ni tan siquiera en el intrascendente duelo ante Albania. Una decepción para un futbolista que había llegado en un excelente estado de forma como se vio en los amistosos ante Andorra e Irlanda del Norte.
De la Fuente espera que como mínimo pueda vestirse de corto en el partido decisivo que decantarán el campeón de Europa este domingo.
El equipo volverá este jueves a los entrenamientos con normalidad, aunque sin forzar la máquina en exceso ya que la prioridad es recuperar las piernas de los futbolistas.