PP y Vox han aprobado este jueves en las Cortes valemncianas la ley de Concordia por 52 votos a favor y 46 en contra. El resultado en las pantallas ha provocado el aplauso de populares y voxistas, con estos primeros levantándose en pie (mostrando la importancia para este grupo de la norma), a lo que se han sumado los diputados del PP mientras PSPV y Compromís, también en pie, han exhibido por parte de los socialistas carteles con el lema ‘Veritat, justícia i reparació’ y por parte de los valencianistas, libros sobre historia y memoria. Quienes no han estado han sido los cosnejeros de Vox, que se han ausentado justo en la votación.
Las votaciones han sido la forma de aislarse de la crisis abierta por la acogida de menores extranjeros no acompañados. La decisión se tomará en Madrid, mientras tanto, en las Cortes PP y Vox han exhibido sintonía y complicidad. Pese a que la continuidad del Gobierno de coalición está en el filo, a la espera de lo que ocurra en el comité nacional de Vox en Madrid este jueves, el calendario parlamentario tiene sus propios cauces y populares y voxistas han sacado adelante una de las normas más polémicas, la que deroga la Memoria democrática del Botànic, y que todo apunta a que terminará en el Tribunal Constitucional, recurrida por el Gobierno de España.
De hecho, esa futura vía la ha visibilizado la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, quien ha acudido a seguir en directo la sesión plenaria. No es casual. La formación y el Ejecutivo central han hecho de la oposición a esta norma uno de los arietes contra el Ejecutivo autonómico. “Va a aprobar una ley indigna, infame, que iguala a víctimas con verdugos y utiliza a las víctimas del terrorismo”, ha señalado el síndic socialista, José Muñoz, en su debate con Carlos Mazón. “Si Miguel Ángel Blanco en lugar de haber nacido en Hermua hubiera nacido en Castellón no sería víctima de violencia política, con la mía sí”, ha respondido el jefe del Gobierno asumiendo como propia la norma.
Pero Morant no ha estado sola en el palco de invitados. Es más, este ha lucido lleno, no solo por las organizaciones memorialísticas presentes, sino también por la expectación de varios miembros del Ejecutivo. La posible ruptura del Ejecutivo autonómico ha estado presente en el debate, si bien, PP y Vox se han cruzado elogios, han valorado el trabajo del Gobierno valenciano y han evitado cualquier mención a una crisis que sí que han azuzado desde la izquierda, evidenciando que la decisión llegará marcada de Madrid.
“Se acaba el curso y quizás la legislatura, dependerá de lo que diga Abascal en un despacho en Madrid”, ha señalado Baldoví al respecto. “Si yo fuera usted, rezaría para que no hubiera nuevas elecciones”, ha respondido Mazón quien ha estado hablando antes del debate con su vicepresidente, Vicente Barrera, visiblemente nervioso durante la sesión. El jefe del Gobinero autonómico incluso ha dado la “enhorabuena” uno a uno a todos sus consejeros por su trabajo mientras la bancada de Compromís cantaba: “Despedida, despedida”.
Minutos antes, el portavoz socialista ha apuntado hacia el tema que ha provocado la división: la acogida de adolescentes extranjeros no acompañados. “¿Qué va a preferir salvar: a jóvenes y niños no acompañados o su sillón como president de la Generalitat?”, le ha preguntado Muñoz quien ha aesgurado que la “indefinición” del PP en la cuestión migratoria es “insostenible”. “No tengo que pasar ningún examen de solidaridad”, ha contestado Mazón quien no ha respondido si acogerá o no a los menores sino que ha vuelto a cargar contra el “abandono” del Gobierno de España en la materia.