El primer día de la pretemporada del Barça 2024-25 dejó todo tipo de imágenes curiosas. Hubo reencuentros emotivos, caras nuevas procedentes de la cantera y, por supuesto, la puesta de largo del propio Hansi Flick y sus ayudantes. Pero una de las instantáneas que más ha llamado la atención ha sido el tobillo de Frenkie de Jong. El neerlandés no se cansó de sonreír pero a nadie escapa que ese tobillo derecho aún está lejos de poder competir al máximo nivel.
Frenkie, al igual que el resto de compañeros citados en el primer día del nuevo curso, se sometió al habitual reconocimiento médico preceptivo antes de dar el salto al terreno de juego y empezar a acumular carga de trabajo con vistas a la nueva temporada. Sin embargo, en el caso de De Jong estos primeros días de trabajo serán muy especiales.
Más allá del evidente hinchazón del tobillo derecho, lo que realmente preocupa en estos momentos a los servicios médicos del Barça y el cuerpo técnico es la situación del ligamento lateral externo de ese tobillo. Durante las últimas semanas, y tras quedar fuera de la selección de los Países Bajos que ha disputado la Eurocopa, De Jong ha pasado consulta de forma regular en la Ciutat Esportiva.
Mayor carga de trabajo
Por ahora, el neerlandés ha ido con sumo cuidado con ese ligamento en busca de recuperar una estabilidad perdida, pero ha llegado el momento de empezar a incrementar la carga de trabajo y someter ese tobillo a mayor presión.
En estos momentos se plantean dos escenarios con De Jong: el primero invita a forzar con cautela el tobillo derecho para ver si responde adecuadamente y puede seguir con el actual proceso de recuperación esperando que llegue a punto para el tramo final de la pretemporada.
El segundo es bastante más drástico. Si el tobillo derecho da síntomas de inestabilidad, la amenaza del quirófano empezará a cobrar protagonismo. Hay que tener en cuenta que una intervención artroscópica le alejaría de los terrenos de juego aproximadamente un par de meses. O lo que es lo mismo, se perdería el arranque de temporada.
Un tobillo muy castigado
El tobillo de Frenkie de Jong ha sufrido lo indecible durante la pasada temporada. El último percance llegó el pasado 21 abril durante la disputa del Clásico. El diagnóstico apuntó a un esguince de grado II y varias semanas de bajo. El resultado final es que han pasado casi tres meses y el neerlandés se ha perdido la Eurocopa y continúa con una inflamación importante en la zonas dañada.
Ahora falta por comprobar realmente qué capacidad de resistencia tiene ese tobillo y, en especial, calibrar la estabilidad de ese ligamento lateral externo.