Muchas veces lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en un viaje al paraíso es el Caribe, pero hay otras zonas del mundo que esconden auténticas maravillas en sus costas. Uno de los países menos conocidos, y al mismo tiempo más interesantes de esta lista es Cabo Verde, un estado soberano insular que en el pasado perteneció a Portugal, de ahí que muchos lo consideren como el país más europeo de África. Sus playas te recordarán a las del Caribe, o al menos eso dicen todos los que lo han visitado.
De todas las islas que componen el archipiélago de Cabo Verde, la más popular es sin duda isla de Sal, con kilómetros de playas de arena blanca, un clima envidiable y una temperatura del mal que en rara ocasión baja de los 22 grados, pudiendo alcanzar incluso los 28 grados. Aguas cristalinas, hoteles con Todo Incluido y actividades deportivas para todos los gustos en los que el agua es el gran protagonista.
Cabo Verde está en una ubicación estratégica en la que se cruzan numerosas rutas aéreas y marítimas en el océano Atlántico, lo cual ha propiciado las ampliaciones de sus puertos y aeropuertos internacionales. Las perspectivas económicas futuras del país dependen, en buena medida, del fomento del turismo, algo que en lo que el Gobierno trabaja muy duro, adelantando por la derecha a muchos otros destinos del continente africano.