Poca memoria histórica y un nuevo anuncio sobre el plan de concordia. El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha confirmado que su nueva política memorialista verá la luz en el próximo Consejo de Gobierno, que los miembros del Ejecutivo autonómico celebrarán, como muy tarde, en dos semanas.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha optado por aparcar la política memorialista, en busca de un debate elevado de tono por todos los grupos parlamentarios. De hecho, el propio Azcón ha afeado a la oposición “no traer nuevos argumentos” a una discusión que, según ha contabilizado, ya se ha celebrado en 17 ocasiones desde el inicio de la legislatura. “Sánchez solo busca con este recurso un debate político que cree que le beneficia”, ha afirmado Azcón, en referencia a la paralización temporal de la derogación de la ley de memoria anunciada esta semana por el Constitucional, al que lel Gobierno autonómico “respetará y sin hablar de lawfare”.
“La posición del PP sobre la ley de memoria es una posición respaldada en las sucesivas elecciones”, ha exhibido Azcón sobre las recientes victorias electorales de su partido, del que ha afirmado que es una formación “que defiende los derechos de las víctimas, apoya la democracia, condena todas las dictaduras”. Pero enfrentado al PSOE: “No vamos a permitir que nos digan cómo tenemos que pensar y cómo se escribe la historia”.
“La diferencia entre ustedes y nosotros es que nosotros sabemos que todos somos demócratas y ustedes siguen viendo entre malos y buenos”, ha criticado Azcón al PSOE, señalando a Pedro Sánchez como el causante de que “la calidad de la democracia esté más amenazada que nunca”.
Sobre el informe de los relatores de la ONU sobre la derogación de la ley, que era otro de los motivos de la intervención del presidente solicitada por el PSOE, Azcón ha insistido en “las falsedades e inexactitudes” que ya criticó en el momento de su publicación. “Hablaremos de las discrepancias y cada uno votará en consecuencia de sus ideas”, ha afirmado un presidente que ha situado a su Gobierno “al lado de la memoria y la justicia de las víctimas”.
“El discurso del miedo se acaba”, ha finalizado Azcón en referencia a la oposición, insistiendo en el bajo rédito electoral que la izquierda está sacando de este debate: “Cada vez que los aragoneses votan demuestran su confianza en este Gobierno, con más votos”.
La oposición se alinea con el Constitucional y mantiene su esperanza
Los partidos de la izquierda han mostrado su alegría generalizada por la decisión del Constitucional, instando al Ejecutivo autonómico a reconsiderar la derogación y cambiar la política memorialista. La portavoz del PSOE y líder de la oposición, Mayte Pérez, ha criticado a Azcón que “la reacción ante la providencia no es la esperada por un presidente y su respuesta refleja su manera de entender la política con la confrontación”. “Su prioridad es imponer su agenda ideológica y no mejorar los servicios sociales”, ha criticado Pérez.
Para Chunta Aragonesista, la preocupación es que “el Gobierno se ponga la tirita antes de que llegue la herida”, en referencia a las críticas al recurso. El portavoz José Luis Soro ha preguntado por qué el Ejecutivo opta por un plan en vez de una ley autonómica, o en la reforma de le ley memorialista impulsada por Javier Lambán. En Teruel Existe, Pilar Buja ha pedido la reconsideración de las acciones y se ha mostrado “preocupada” por “los pasos que el Gobierno hace en esta materia, cuando tienen que volver al sentido común”.
En Izquierda Unida, Álvaro Sanz ha calificado de “bochorno internacional” que supone la derogación memorialista y ha exigido que “se vuelva a hablar de derechos humanos y de los tratados internacionales que España ha firmado”. Andoni Corrales, de Podemos, ha recordado al Gobierno de Aragón que “a veces es mejor nada que hacer el ridículo”, tal y como ha calificado la política memorialista, exigiendo además el cese de los dos directores generales que exhibieron símbolos franquistas en sus redes sociales.
Vox recupera a ETA y el PAR al sector primario
La ultraderecha ha marcado su perfil más duro y distanciado con el PP recuperando alguno de los mantras más clásicos de su argumentario. “ETA sigue viva y está presente en las instituciones por el PSOE”, ha aseguado su portavoz Santiago Morón, en referencia al respeto a las víctimas del terrorismo que se recogerá en el futuro plan de concordia. Sobre las leyes de memoria, Morón ha criticado a la izquierda que “no van a parar hasta que derriben la cruz más grande del mundo”, por el monumento de Cuelgamuros; además de ratificar que Vox “defenderá la libertad frente a leyes revanchistas que solo buscan la fragmentación social”.
En el Partido Aragonés, Alberto Izquierdo ha mantenido lo expresado en otras sesiones del debate, expresando su hartazgo con un debate que ve superado. Por ello, directamente, ha abandonado el tema del día y ha reclamado a Azcón acciones para el sector primario por el anuncio de China de estudiar la imposición de aranceles al cerdo: “Preocúpese por ver qué pasa con esos aranceles, porque hay gente preocupada en su granja pero este tema -por la memoria- no le importa a nadie”.