Después de dos carreras muy difíciles en Barcelona y Austria, Fernando Alonso regresó a la zona de puntos en el Gran Premio de Gran Bretaña, al concluir octavo, por detrás de su compañero, Lance Stroll, que se vio beneficiado al hacer su primera parada en boxes. Un resultado que dejó un sabor agridulce al asturiano, que hizo autocrítica en cuanto a su gestión de la carrera y reconoció que su apuesta de aguantar una vuelta más en pista antes de poner intermedios con lluvia acabó siendo errónea.
“Esperé demasiado para poner los intermedios, pero la pista estaba demasiado seca y probablemente se dañarían mucho los intermedios en ese primer par de vueltas. Así que no quería hacer eso en caso de que llegase una lluvia fuerte, para tener un mejor intermedio. No llovió, así que mi apuesta en cierto modo no funcionó, pero necesitas un poco de suerte en estos casos”, analizó tras bajarse de su AMR24.
“Era una situación única con nuestros dos coches separados por un segundo, así que paramos uno en una vuelta y el otro en la siguiente, la suerte podía ir en cualquier dirección, depende de cuánto llueva después de esa primera parada en boxes y sí, creo que en ese sentido perdí un puesto, pero es el mismo resultado para el equipo”, valoró Fernando.
El bicampeón asturiano reconoció que sentía que el equipo ha dado un pequeño paso adelante este fin de semana para volver a la “posición natural” de Aston Martin este año, pero sigue esperando que lleguen mejoras importantes al coche para poder aspirar a algo más.
“Han sido buenas sensaciones. Quiero decir, la sensación fue de volver a la normalidad. Éramos el quinto o sexto equipo más rápido. Nico Hulkenberg, creo que fue muy rápido todo el fin de semana, pero sí, podíamos luchar por los puntos y somos séptimo y octavo. Creo que es más o menos la posición en la que estábamos antes de Imola, así que sí, volvimos a nuestra posición natural y contento por ello”, apuntó.
Fernando reveló que tras el GP de Austria del pasado fin de semana, los técnicos de Aston Martin revisaron los datos y cayeron en determinados errores que hay que corregir en las próximas semanas: “Nos reunimos todos y entendimos que un par de direcciones tal vez no eran las correctas, así que estoy feliz de estar de vuelta en los puntos”, explicó.
“Tenemos que demostrar, no hablar. Hemos traído muchas piezas, algunas funcionaron y otras no. Espero que en Hungría tengamos una sorpresa positiva. McLaren nos mostró cuánto puede cambiar el rendimiento de un coche en un año y este año tenemos el ejemplo de Mercedes”, ha zanjado.