Seguir una dieta saludable a veces resulta complicado si los ingresos económicos son bajos. Y es que en los últimos años se ha producido un incremento de precios de alguno de los alimentos básicos de la dieta mediterránea, entre ellos el aceite de oliva.
El alza de precios de este producto típicamente español preocupa a los especialistas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ya que podría poner en riesgo este patrón tradicional de consumo, especialmente entre los más jóvenes y clases más desfavorecidas, al optar estos colectivos por los productos ultraprocesados y grasas saturadas, más baratas, con las consecuencias negativas para la salud que esto puede tener a largo plazo.
El doctor Fernando López Segura, uno de los investigadores principales de CordioPrev y un referente en la investigación relacionada con el aceite de oliva virgen extra, se muestra optimista a este respecto. Cree que el incremento de precios de los alimentos que forman parte de la dieta mediterránea, en especial, del aceite de oliva virgen extra (AOVE), es coyuntural. Y esto es una buena noticia ya que la mejor receta para evitar sufrir accidentes cardiovasculares es seguir una dieta mediterránea que incluya una cantidad suficiente de aceite de oliva virgen extra.
Tres cucharadas soperas de AOVE al día
El doctor Fernando López Segura, que lleva más de 30 años estudiando los beneficios del aceite de oliva en el campo de las enfermedades cardiovasculares, explica que todos deberíamos tomar diariamente entre 40 y 50 mililitros de aceite de oliva extra (AOVE), o lo que es lo mismo, entre tres y cuatro cucharadas soperas al día.
Una cantidad que según señala el experto no supone un gran esfuerzo económico. “Al mes serían entre litro y litro y medio por persona, por lo que no supondría una cantidad económica tan elevada (10 o 15 euros al mes, con los precios actuales)”. El doctor considera que “a la inversión en nuestra salud y la de nuestra familia no hay que ponerle precio, y más cuando se están destinando más a otros hábitos nocivos, como la ingesta de alcohol o tabaco que son muchísimo más caros y muy perjudiciales”. En este sentido, el experto señala que esos 10 o 15 euros al mes por persona del litro y medio del AOVE equivaldrían a lo que costarían tan solo tres paquetes de tabaco.
Los niños y jóvenes son los que menos siguen la dieta mediterránea
Otro aspecto que preocupa a los especialistas en medicina general es que la adherencia a la dieta mediterránea es muy baja entre los niños y jóvenes. Tal y como indica la responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de SEMG, Guadalupe Blay, entre un 30 y un 40% de los españoles siguen este tipo de dieta, especialmente los mayores de 50 años.
Pero si nos fijamos en el grupo población más joven, estos porcentajes caen situándose entre el solo el 10-20% de niños y jóvenes. Este grupo, tiene un tipo de dieta basada en grasas saturadas y productos ultraprocesados, como la bollería industrial. En el caso de los jóvenes entran en juego las ‘dietas milagro’ para no engordar y mantener un perfecto equilibrio corporal sin ninguna base científica, que contienen múltiples componentes y hábitos potencialmente perjudiciales.
Según la doctora Blay, los niños y los jóvenes son el estrato de la población sobre el que más hay que incidir en el consumo de la dieta mediterránea, ya que el futuro de la salud de nuestra sociedad depende de ello. Habría que comenzar por la educación en las escuelas y, por supuesto, concienciar a los padres. En cuanto a los jóvenes, es necesario realizar campañas de difusión que les informen adecuadamente de los beneficios de la dieta mediterránea y les hagan ver lo absurdo de las dietas milagro, incluso sus peligros.
AOVE y dieta mediterránea: la receta para evitar accidentes cardiovasculares
Son muchos los estudios científicos que han demostrado la eficacia que la dieta mediterránea tiene en la prevención de problemas cardiovasculares. Los elementos clave de este patrón tradicional son el uso abundante de aceite de oliva virgen extra y el elevado consumo de alimentos de origen vegetal natural (frutas, verduras, frutos secos y legumbres) y pescado, junto con la reducción de carnes procesadas, carnes rojas y productos ultraprocesados.
Pero un nuevo estudio, el CordioPrev publicado por la revista científica The Lancet, ha demostrado por primera vez que la dieta mediterránea rica enriquecida con aceite de oliva virgen extra previene la recurrencia de accidentes cardiovasculares. Como detalla el doctor Fernando López, tras siete años de seguimiento a 1.002 pacientes que habían sufrido un infarto el año anterior incluidos en el estudio, la mitad con dieta mediterránea y AOVE, y la otra mitad con dieta baja en grasas, los que siguieron la dieta mediterránea reinfartaron o murieron un 27% menos -en el caso de los varones, que es el grupo más importante, esta cifra llegó hasta el 32%- frente a los que consumieron la dieta baja en grasas.
De igual forma, el CordioPrev ha ofrecido multitud de datos que demuestran que el AOVE tiene efectos favorables sobre todos los factores de riesgo cardiovascular y los mecanismos de producción de la arteriosclerosis: colesterol, hipertensión arterial, diabetes, oxidación, inflamación, coagulación, protección de endotelio, etc.
En definitiva, este estudio demuestra que seguir una dieta mediterránea con AOVE puede ser tanto o más eficaz para prevenir la muerte y el reinfarto que los medicamentos. Este efecto beneficioso del aceite se suma al efecto de los medicamentos aspirina, estatinas, etc. por lo que, “igual que se está empezando a prescribir ejercicio físico desde las consultas, se debería prescribir seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra”.