El goteo de víctimas del maltrato en nuestro país es incesante, así como el de las denuncias a maridos y parejas que mudaron su intenso amor en un sentimiento que exuda toxicidad. Pero los casos de maltratos que no aparecen en los informativos ni llegan a los centros de apoyo o las comisarías, porque se sufren con un esparadrapo en la boca dentro de las cuatro paredes del hogar (¿dulce? hogar) son incontables. Y es por eso que no puede estar más de actualidad la historia que cuenta la serie británica ‘Angela Black’, un ‘thriller’ dramático que ha adaptado Atresmedia con el título de ‘Ángela’ y que estrena este domingo, 14, Atresplayer. Más adelante lo hará Antena 3 en ‘prime time’.
Ángela (Verónica Sánchez, ‘El embarcadero’, ‘Sky Rojo’) es una mujer que parece tenerlo todo: un buen nivel de vida, una preciosa casa diseñada por ella misma, dos hijas amorosas y un marido atractivo y encantador, Gonzalo (Daniel Grao, ‘Hit’, ‘La chica invisible’). Al menos, puertas afuera, porque, en realidad, este se trata de un psicópata de manual que la tiene controlada -impidiéndole incluso trabajar y aislándola-, y que hace que mantenga en secreto los maltratos psicológicos y físicos a los que la tiene sometida. Y ella aguanta, porque él sabe algo que ocurrió en el pasado que la hace sentirse culpable y optar por callar.
Un tipo lo cambia todo
La llegada de Edu, un tipo seductor que se presenta como antiguo compañero del instituto (Jaime Zatarain, ‘Rapa’, ‘Hasta el cielo: la serie’), aunque no es quien dice ser -como le advierte su amiga Esther (Lucía Jiménez, ‘Desaparecidos’, ‘Madres: amor y vida’)-, hará que cambien las cosas. Primero, porque despertará en ella sentimientos olvidados y, luego, porque le contará que su marido esconde oscuros secretos y planea asesinarla. Y es entonces cuando el miedo constante que siente Ángela en el día a día, porque haga lo que haga será castigada, le hace un hueco a la sospecha de que eso pueda ser cierto y el peligro sea aún mayor. Y empieza a contemplar la propuesta que le hace de ayudarla a eliminarlo de su vida.
“Al principio no le cree, pero luego empieza a hacerlo y viajamos a la desestabilización total de la psique de Ángela. Hay un momento en el que ella llega a dudar de la veracidad de lo que él está diciendo, de si él existe o no, de si lo que está ocurriendo es real o se lo está inventando todo”, cuenta Verónica Sánchez. “Y como toda la serie está narrada desde el punto de vista de ella, el espectador también va a dudar de hasta qué punto esta mujer sometida a tanto estrés puede estar volviéndose loca”, añade.
El elenco de esta producción de Buendía Estudios Bizkaia, dirigida por Tito López-Amado, lo completan Iván Marcos, Ane Gabarain y María Isabel Díaz Lago, además de las niñas Maia Zaitegui y Sua Díez, entre otros. Actores que dan vida a otras personas clave es esta historia que, pese a tener prácticamente el mismo guion que la británica, ha enfatizado en los personajes. “Esta adaptación está centrada más en la psicología de la narradora, que es Ángela. Es más intimista y más claustrofóbica. Porque ‘Angela Black’ plantea los hechos, en cambio esta se basa en cómo los ve ella. Y como no es fiable como narradora, se conviete en algo más obsesivo, más enrevesado”. Así el espectador podrá ponerse más que nunca en su piel. En su dolorida piel. Y adentrarse en su mente. Tan frágil.