A poco más de 24 horas del inicio en Tenerife de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia para modificar la ley de extranjería y proceder a un reparto obligatorio de menores migrantes entre las comunidades autónomas, el debate parlamentario de este martes se centró en meter presión de forma directa o indirecta al PP y su líder en el Archipiélago, el vicepresidente del Gobierno, Manuel Domínguez, para conseguir que convenza a los conservadores, como fuerza política de Estado, a apoyar la reforma. Seis de las siete preguntas al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, una más al propio Domínguez y dos comparecencias giraron en torno a los menores migrantes y el fenómeno de la inmigración que afronta en solitario Canarias como destino final de la ruta atlántica.
Con todas las miradas del arco parlamentario puestas en un PP presionado por Vox y que se mueve entre la solidaridad de las autonomías que gobierna siempre que haya “un fondo de contingencia” y que garantiza su líder, Alberto Núñez Feijóo, y el uso “disuasorio” de la Armada que propone el portavoz de los conservadores en el Congreso, Miguel Tellado, el presidente Clavijo lanzó un mensaje también al Ejecutivo estatal: si fracasa la modificación legal, no hay ‘plan b’
“Ese ‘escenario b’ sería el colapso y el reconocimiento de toda la sociedad de su incapacidad absoluta por atender digna y humanitariamente a los más débiles entre los débiles.Si no hay acuerdo, el escenario sería tan duro que habría que comunicar el colapso a las autoridades judiciales, a la Fiscalía, al Gobierno de España y a las autoridades europeas”, sentenció Clavijo.
Con todo, y en la antesala de la conferencia sectorial, el jefe del Ejecutivo canario insistió en mantenerse optimista pese a las declaraciones “polarizadas” que se escuchan desde varias fuerzas políticas y con origen en distintos territorios del Estado, pues incluso recordó que tras sus reuniones con los grupos con representación en las Cortes, “existen 172 votos” para que salga adelante la modificación legal. Un optimismo presidencial que salió reforzado el lunes tras el encuentro del Gobierno canario con los cabildos, los ayuntamientos, las ONG y los partidos políticos representados en el Parlamento, excepto Vox.
Es más, insistió en que en el seno del gobierno que preside no hay fisuras en este asunto, como también ratificó el vicepresidente y líder del PP canario, Manuel Domínguez: “yo voy a votar a favor de la reforma de la ley”.
Una afirmación un tanto extraña, ya que Domínguez no tiene escaño en el Congreso de los Diputados, que es donde tendrá que ser refrendada la modificación legal, pero que en el seno de CC se considera que debe ser un aserto entendido como un respaldo del número dos del Gobierno canario a la reforma.
“Primero legislar para poder derivar y, después, hablaremos de política migratoria”, reiteró Domínguez ante los requerimientos de la socialista Nira Fierro al conminarle a “pasar de las palabras bonitas a los hechos votando a favor en el Congreso”.
“Espero que el sentido común impere entre quienes tienen que tomar decisiones y creo que lo vamos a conseguir, vamos a intentar que esto siga despolitizándose y dar una respuesta histórica como sociedad que sea un ejemplo para Europa”, concluyó el presidente Clavijo.