Con rumores a sus espaldas, Javi Guerra se ha vuelto a poner bajo las órdenes de Rubén Baraja para empezar a preparar una temporada que puede ser la decisiva para consolidar su nivel y rendimiento. Algo de lo que es muy consciente, ya que desde enero ha seguido un plan físico y nutricional que le ha hecho ganar tres kilos de masa muscular, fortaleciendo su torso y piernas, pero sin restarle la explosividad que lo caracteriza. Javi está listo para ir ‘a la guerra’.
El centrocampista de 21 años está siendo pretendido en este mercado por muchos equipos tras mostrar un buen rendimiento la pasada campaña. De hecho, Quique Cárcel, director deportivo del Girona, lanzó una primera y única oferta de unos 15 millones para hacerse con sus servicios, pero fue rechazada por el Valencia, que quiere como mínimo 20 millones, ya que el 30% iría destinado al Villarreal.
Pero a pesar del interés, el futbolista no está interesado en cambiar de aires. Tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027 y Baraja cree y apuesta por él. “Quiero estar aquí más tiempo… si no me echan”, comentaba Guerra al terminar la temporada. Ahora, el jugador afronta la pretemporada en plena forma física y con ganas de demostrar su valía en el Valencia.
En la temporada 22/23, cuando el equipo estaba inmerso en una crisis deportiva, el joven centrocampista subió al primer equipo, de la mano de Baraja, y fue una de las figuras claves para conseguir la permanencia. En esta temporada, a pesar de no haber tenido un rendimiento estable, Guerra también ha destacado en una multitud de partidos. En total, ha disputado 36 encuentros en liga, donde consiguió cuatro goles y repartió una asistencia.
El jugador ya ha empezado a entrenar con el club valenciano, que empezó a ejercitarse en el terreno de juego en el día de ayer, tras superar las pruebas médicas y después de no haber entrado, por sorpresa, en la convocatoria de los Juegos Olímpicos. Guerra y el Valencia ya se ponen a tono.