Somos lo que comemos. Este dicho puede parecer una frase sin mucho peso, pero es mucho más acertada de lo que parece. Y es que, la ciencia ha demostrado que los alimentos que consumimos son cruciales a la hora de determinar nuestro estado de salud.
De entre todas las comidas hay una que resulta crucial a la hora de empezar el día: el desayuno. Y según un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, muchos españoles podríamos estar desayunando mal sin saberlo.
Un desayuno típico español suele incluir un café o taza de leche acompañado de algún dulce o una tostada. Pues bien, si optamos por la segunda opción y comemos tostadas, es muy probable que elijamos comerlas con algo de mantequilla y mermelada. Sin embargo, algunas personas suelen optar por comer margarina, ya que la mantequilla es conocida por contener muchas grasas saturadas.
Sin embargo, sustituir la mantequilla por la margarina podría ser un gran error, ya que la margarina contiene una cantidad más alta de grasas trans. Y es que, un reciente estudio ha demostrado que este tipo de grasas pueden afectar negativamente a la memoria. Debido a ello, a pesar de contener menos grasas saturadas, esta alternativa podría ser perjudicial en otros aspectos.
Desde abril de 2021, la Unión Europea limita las grasas trans en alimentos a un máximo de dos gramos por cada 100 gramos de grasa usada. Estas grasas, presentes en un 5% en alimentos naturales como la carne de vaca y la mantequilla, son en un 95% artificiales para prolongar la vida útil de alimentos procesados como la margarina.
Así, la margarina, a menudo percibida erróneamente como más saludable que la mantequilla, contiene principalmente ácidos grasos saturados que pueden afectar la salud y la memoria a largo plazo.