Los coches eléctricos y los híbridos se están convirtiendo en vehículos cada vez más comunes en España y el resto del mundo. Sin embargo, hacerse con uno de estos coches puede resultar complicado, en primer lugar por su elevado precio, pero también debido a la ausencia de infraestructura que existe para estos vehículos. Además, en los últimos tiempos, los usuarios de este tipo de coches se han enfrentado a una práctica conocida como ‘icing’.
El ‘icing’ es un término que proviene de Estados Unidos y Canadá, donde este tipo de vehículos son aún más comunes que en España. Esta palabra hacer referencia a una conducta de los conductores de diésel o gasolina, que invaden los aparcamientos designados para los coches híbridos o eléctricos, bloqueando el acceso a los vehículos que los necesitan.
Esta práctica puede llegar a ser muy problemática, ya que los coches eléctricos suelen necesitar estos espacios debido a que están situados cerca de los puntos de carga.
Por lo tanto, este tipo de estacionamientos incorrectos pueden tener un impacto muy negativo sobre los conductores. Además, esta práctica es ilegal, ya que la señal R-308 prohíbe a los vehículos que emplean combustible fósil estacionar en estos aparcamientos reservados. Debido a ello, aparcar de manera errónea en uno de estos aparcamientos puede conllevar una sanción monetaria, con multas que van desde los 100 a los 200 euros.
Así que la próxima vez que vayas a aparcar asegúrate de evitar estas zonas reservadas, ya que el estacionamiento te podría salir muy caro.