Ante la mirada de Keanu Reeves, ‘Martinator’ se ha convertido, de nuevo, en ‘Matrix’. El actor canadiense, de origen libanés, ha estado presente en la parrilla de salida de la carrera al ‘sprint’ del Gran Premio de Alemania, que se celebra en Sachsenring ante decenas de miles de aficionados, para disfrutar de un nuevo triunfo del madrileño Jorge Martín (Ducati), que, después de dejar el mando a ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati) en la primera vuelta, ha cogido el liderato y, con mucho mejor ritmo que el bicampeón del mundo, no ha dejado que le acosasen en ningún momento en las 14 vueltas que restaban. Martín ha compartido el podio con un sorprendente y resucitado Miguel Oliveira, el dentrista portugués, que ha ganado la plata con su Aprilia, seguido de Bagnaia.
Pero el héroe de esta cortita carrera (15 vueltas, mañana serán 30) ha vuelto a ser el catalán Marc Márquez (Ducati), que, después de que el veterano alemán Stefan Bradl (Honda) le estropease su vuelta rápida en la ‘quali’, arrancaba desde la 13ª posición, es decir, desde la quinta fila y ha protagonizado una remontada prodigiosa, tremenda, que le ha permitido acabar en sexta posición, tras superar a Maverick Viñales (Aprilia) sobre la misma línea de meta, por medio neumático, concretamente por tres milésimas de segundo.
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Contra el dolor
Márquez ha ido remontando posiciones, poco a poco, pero ya en la primera vuelta pasó de la 13ª plaza a la décima y así sucesivamente. El ocho veces campeón del mundo, ganador aquí en 11 ocasiones, arrancó con el costal derecho de su cuerpo muy dolorido y varios parches contra el dolor pegados a su piel. También sufría con la fractura de su índice izquierdo, viendo las estrellas cuando José Luis Martínez, su asistente, le ayudaba en la parrilla a ponerse su guante.
El mayor de los Márquez llegó a Sachsenring soñando con hacer unos entrenamientos redondos y una ‘quali’ que le permitiera meterse en primera o segunda fila. Todo eso se fue al traste al sufrir una seria caída, con vuelo y revolcón incluido que le estropeó esa posibilidad, además de que Bradl le estropease, esta mañana, su vuelta rápida. No le quedó más que conformarse con disfrutar de otra gran remontada y una última vuelta suicida para superar a Viñales, sobre la misma línea de meta.
Un Martín, dominador
El resto de la ‘sprint’ fue una demostración del poderio de Martín, que ha sumado hoy el cuarto sábado del año siendo el mejor, el más rápido, el ganador. ‘Martinator’ ha formado un trenecito dónde no se han movido ni Oliveira ni Bagnaia. “Era muy, muy, complicado no cometer errores, pues el viento, como ayer, volvió a ser muy molesto. Estoy muy contento porque vuelvo a ganar y a sumar unos puntitos más que ‘Pecco’ y Marc (Márquez), lo que es muy, muy importante de cara al Mundial”.
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Mientras, Bagnaia se conformaba con todo “porque estaba claro que hoy no era mi día, aunque hemos vuelto a puntuar”, Oliveiera daba saltos de alegría, no tanto por su segundo puesto en un sábado, que también, “sino porque este equipo se merecía, por fin, una alegría como esta”. Mientras Aprilia oficial perdía a Aleix Espargaró por lesión y alejaba a Viñales del podio, el nuevo equipo norteamericano Trackhouse Racing, dirigido por Davide Brivio, uno de los ‘padres’ deportivos de Valentino Rossi, le proporcionaba a la firma de Noale este valioso podio.
Clasificación de la prueba al ‘sprint’: 1. Jorge Martin (Ducati), 20 minutos 18.904 segundos; 2. Miguel Oliveira (Aprilia), a 0.676 segundos; 3. ‘Pecco’ Bagnaia (Ducati), a 1.311 segundos; 4. Enea Bastianini (Ducati), a 1.458 segundos y 5. Franco Morbidelli (Ducati), a 5.600 segundos.
Mundial de pilotos: 1. Jorge MARTÍN (España), 212 puntos; 2. ‘Pecco’ BAGNAIA (Italia), 197; 3. Marc MÁRQUEZ (España), 146; 4. Enea BASTIANINI (Italia), 142 y 5. Maverick VIÑALES (España), 121.
