Arda Guler se despide de la Eurocopa por los errores defensivos de su equipo en un partido en el que hubo más voluntad que acierto entre unos Países Bajos mediocres y una Turquía bisoña que no supo gestionar la ventaja en el marcador. Se acaba el sueño otomano de estar en las semifinales, un logro que acarició durante más de media hora y que se le escapó entre los dedos por demérito suyo. Llora Turquía, celebran los neerlandeses.
Ambas selecciones se midieron en el imponente escenario de Berlín por un puesto en la semifinal de Dortmund en la que les esperaba desde minutos la Inglaterra de Jude Bellingham. Los otomanos entregaron la iniciativa a los neerlandeses y se acularon en su área a la espera de poder dar algún zarpazo. Sin embargo, las apariciones de Gapko y el dinamismo de Depay le generaron problemas en una primera media hora en la que no pasaron cosas reseñables.
Chispazos de Arda
Sin noticias de Arda Guler ni Çallanoglu, Turquía se limitó a aguantar el tipo durante la primera mitad minimizando riesgos. El estoicismo de Montella encajaba como un guante en un partido que todo apuntaba a que sería largo, como los otros tres cuartos de final, que se resolvieron en la prórroga o en los penaltis. El fútbol divertido y desenfadado que se vio en la primera fase desapareció cuando el personal empezó a jugarse el pase en cada partido. Y entonces Turquía repitió la fórmula del milagro. Un balón parado tuvo prolongación en una segunda jugada que cayó a los pies de Guler y el madridista colgó un centro con música que remató en el segundo palo Anaydin a la red. La defensa de cristal de Países Bajos penalizaba una vez más y el partido acababa al descanso cuesta arriba para los de Koeman.
Se abrazó al tremendismo Koeman con Weghorst y empezaron a rifar centros al área. Uno de ellos lo peinó el gigantón para que Depay lo empujase a gol, pero Memphis está en la misma de Cristiano, pese a tener diez años menos que el portugués. Quien seguía dando chispazos era Guler, que provocó una amarilla a Aké en una falta que mandó al palo. Torneo que le encumbra esta Eurocopa.
Remontada en seis minutos
Y de un balón parado a otro. Un córner sacado en corto por Depay, que le volvió a llegar para poner un centro al que llegó solo el central De Vrij para empatar. Restaban veinte minutos y el partido comenzaba a oler a prórroga, salvo error grosero como el de marcaje en este tanto del empate. Y el error llegó en la zaga turca, donde un centro no fue despejado por ningún defensa y apareció Gapko con más hambre para anotar el segundo tanto ‘oranje’ en seis minutos, poniendo por delante a unos Países Bajos que puso más para ganar.
Turquía echaba de menos la contundencia de Demiral en defensa y los neerlandeses daban la vuelta al marcador con más corazón que fútbol. El corazón turco provocó oportunidades muy claras en el área de un Verbruggen providencial, pero la falta de puntería de los atacantes turcos rompió el sueño de los cuatro millones de turcos que viven en Alemania. Países Bajos estará en Dortmund, donde Inglaterra la espera para disputar la semifinal más aristocrática posible de las que se podían disputar con los contendientes que llegaron a los octavos por ese lado del cuadro. Koeman y Southgate, dos seleccionadores muy criticados en el inicio del torneo, se disputarán un puesto en la final de Berlín.