Kemba Walker, cuatro veces All-Star de la NBA, anunció este martes su retirada del baloncesto profesional. “El baloncesto me ha dado más de lo que podría haber imaginado y estoy súper agradecido por el increíble viaje que he tenido”, escribió en su cuenta de la red social X el jugador estadounidense de 34 años.
Walker fue elegido en el puesto 9 del draft de la NBA de 2011 por los Charlotte Hornets, el equipo en el que estuvo ocho temporadas y en el que mostró su mejor nivel hasta convertirse en el jugador con más puntos y más minutos disputados en la historia de la franquicia. También tiene el récord de anotación de un jugador de los Hornets en un partido, gracias a los 60 que metió en 2018 en un encuentro contra los Philadelphia 76ers.
En el curso 2018-2019 logró el mejor promedio anotador de su carrera, con 25,6 puntos por partido además de 4,4 rebotes y 5,9 asistencias. La temporada siguiente dio el salto a los Celtics, pero la fortuna no lo acompañó en su paso por Boston y además las lesiones se cruzaron en su camino.
Después de los Celtics (2019-2021) jugó para los New York Knicks (2021-2022) y los Dallas Mavericks (2022-2023), antes de probar suerte en el baloncesto europeo con el AS Mónaco (2023-2024), que sería su último equipo como profesional. Walker también destacó en su etapa universitaria y fue campeón de la NCAA con UConn.