El número uno mundial, el estadounidense Scottie Scheffler, pende de un hilo para poder jugar el fin de semana en el US Open, que se disputa en Pinehurst 2, en Carolina del Norte.
El gran dominador del golf mundial esta temporada, con cinco victorias en el zurrón y sin que nadie se le acerque en la clasificación mundial, no pudo domar con su juego el campo de Pinehurst, y con un total de 145 golpes (+5), y con toda la jornada de tarde por disputar, deberá esperar el final de la jornada para saber si estará el fin de semana en el tercer ‘Major’ de la temporada.
Scheffler llegaba a Pinehurst como el gran favorito en las apuestas para llevarse el triunfo, pero desde el primer día, se mostró errático con el driver, su palo más seguro y sin capacidad de reacción en los greens, para cerrar la primera jornada con 71 golpes (+1).
No llegó la reacción el viernes
La reacción debía llegar este viernes para subirse al carro de los favoritos, pero no ocurrió ni por asomo. De hecho, fue a peor. Empezó por el 10 y finalizaba los primeros nueve hoyos con 37 golpes (+2) y tampoco enderezaba la vuelta del 1 al 9 con bogeys costosos en los dos par 3 para un total de +4 en el día, y todo a expensas de lo que ocurra por la tarde. Con un +5 las posibilidades de metersw el fin de semana eran pocas, pero no era nada seguro.
A sus compañeros de juego, el norirlandés Rory McIlroy y Xander Schauffele, les fue la jornada un poco mejor. McIlroy finalizaba con un total de 137 golpes (-3) situado en el Top5 provisional, mientras que Schaufeele, lo hacía un poco más atrás, undécimo, con -1.
Tres españoles arrancaban la segunda jornada por la tarde, por lo que no cerraran su vuelta hasta cerca de medianoche. El único que jugó por la mañana Fue el madrileño Eugenio López-Chacarra, que se despidió del torneo con un total de +8.