Es el tumor más frecuente entre los hombres por delante del cáncer de colon y recto, pulmón y vejiga urinaria. Y según estima la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de próstata será uno de los cánceres más diagnosticados este 2023 en España con 29.002 casos.
Este pasado martes, 11 de junio, se celebró el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una jornada que puso de relieve la importancia del diagnóstico precoz.
- La mayoría de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad son mayores de 65 años y la edad media del diagnóstico es de 75 años.
Sin embargo, hablamos de un cáncer indoloro y que no produce síntomas hasta que no está muy avanzado.
- De ahí, que las revisiones periódicas (anuales a partir de los 50 años) seas vitales para evitar los riesgos que conlleva el diagnóstico tardío, cuando la enfermedad ya se encuentra en un estado avanzado.
Además, en el caso de que existan antecedentes familiares se recomienda acudir a consulta a partir de los 45 años para “coger” a tiempo la enfermedad.
Como explica la doctora Aránzazu González, miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica:
- “Todavía no se conocen con exactitud las causas del cáncer de próstata y se piensa que la mayoría ocurren por varios factores que interaccionan entre sí y aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad”.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de próstata?
- Edad. El riesgo para padecer cáncer de próstata aumenta a partir de los 50-60 años entre los hombres de raza blanca. Pero esa horquilla de edad desciende hasta los 40 años en el caso de hombres de raza negra o con antecedentes familiares.
- Raza. Como ya hemos comentado, el cáncer de próstata “es más frecuente en hombres de raza negra y tienen peor pronóstico” y “menos frecuente en países asiáticos”.
- Historia familiar y factores genéticos. Se cree que hasta el 10% de los casos de cáncer de próstata tienen un “componente genético”. Aquellos hombres que tienen un familiar de primer grado diagnosticado con esta enfermedad son los que mayor proabilidades tienen de desarrollar la misma patología en el futuro. E incluso a partir de los 35 años de edad.
Además, como destaca la especialista, sí que existen algunas pistas sobre el riesgo de esta enfermedad:
- “Se conocen varios genes asociados con el riesgo de desarrollar un cáncer de próstata, destacando BRCA2, y en menor medida BRCA1, que también predisponen a otro tipo de tumores (mama, ovario, páncreas…), también mutaciones en otros genes como CHEK2, ATM, HOXB13 confieren un mayor riesgo de padecer un cáncer de próstata”, .
No obstante, hay otros factores que también pueden influir en el desarrollo del cáncer de próstata, como son:
- Dieta rica en grasas animales y pobres en verduras.
- Obesidad.
- Tabaco.
- Infecciones e inflamación crónica como la prostastitis de repetición. Se trata de una inflamación de la glándula prostática que puede ser causada por una infección y que produce dolor o sensación de ardor al orinar, micción frecuente, eyaculación dolorosa o dolor en el abdomen.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
- Interrupción del chorro de orina.
- Aumento de la frecuencia de la micción, sobre todo nocturna.
- Dificultad para orinar o escozor durante la micción.
- Presencia de sangre en la orina/en el semen.
- Impotencia sexual.
En fases avanzadas del cáncer de próstata:
- Dolores óseos.
- Cansancio y pérdida de peso.
- Hinchazón de las piernas.
- Pérdida de peso en las piernas.
¿Se puede evitar el cáncer de próstata con una buena alimentación?
Tal y como subraya la doctora González, hay factores protectores que podrían evitar el desarrollo de esta enfermedad, que tiene un buen pronóstico. Aproximadamente el 85% de los pacientes diagnosticados sobreviven más de 5 años.
Uno de los factores principales que nos pueden mantener alejados del cáncer de próstata es la dieta.
- “El tomate y la sandía tienen un alto contenido en licopenos, antioxidantes que ayudan a prevenir el daño al ADN y que en algunos estudios se han asociado con un menor riesgo de cáncer de próstata”, señala.
Pero, “los fitoestrógenos presentes en la soja y otras legumbres o el consumo de café (con y sin cafeína) también se han vinculado con una disminución del riesgo de cáncer de próstata”.
El ejercicio es fundamental, especialmente a partir de los 65 años. “Los datos que relacionan la actividad física con el cáncer de próstata son contradictorios, aunque parece que los pacientes mayores de 65 años que realizan ejercicio físico vigoroso tienen menos riesgo”.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es una enfermedad que se puede diagnosticar con un simple tacto rectal en un estado muy inicial.
- “Consiste en la palpación de la próstata a través de la pared rectal en busca de nódulos o áreas sospechosas, ya que la mayoría de los tumores se localizan inicialmente en la parte periférica de la glándula”.
Aunque no es nada doloroso, sí puede resultar algo molesto. Ante un tacto rectal sospecho, el siguiente paso es realizar una biopsia prostática. Se obtiene tejido prostático para analizarlo al microscopio en busca de malignidad.
Sin embargo, esta patología también puede detectarse con un análisis de sangre llamado prueba del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés).
- “Hay que tener en cuenta que los niveles de PSA también se pueden elevar simplemente con la edad, en la hiperplasia benigna de próstata, con la infección/inflamación de la próstata (prostatitis) o tras traumatismos en la zona (como los sondajes vesicales o las cirugías)”