Los porteros y los centrales son los jugadores menos vistosos en los torneos de fútbol base. Los porteros tienen su momento de gloria en las eliminatorias igualadas que se deciden en los penaltis pero los zagueros suelen quedar tapados por el brillo de los centrocampistas creativos y de los delanteros desequilibrantes y goleadores. En el caso del Barça, el central John Ovie Adams es uno de los jugadores estructurales para Juanan Gil, un central que marca las diferencias.
John Ovie Adams juega en el Barça desde que era prebenjamín. El chico de Nou Barris empezó a jugar en la Montañesa y en la temporada 2018/19 se apuntó a la Barça Escola y lo compaginó con el Singuerlín. Su rendimiento convenció a los técnicos para que formase parte del prebenjamín del curso 2019-20.
Un defensa total
Nacido en Barcelona, su padre es nigeriano y su madre es chilena y él muestra en el campo una excelente mezcla de potencia africana, talento sudamericano y estilo Barça. John engaña porque por su físico parece que se impone solo por fuerza y velocidad pero además de sus magníficas condiciones atléticas, su punto fuerte es la lectura del juego.
Tenerlo atrás da seguridad a todos sus compañeros porque su capacidad correctora es bestial. Cualquier pérdida de balón tiene pocas consecuencias porque John Ovie llega a tiempo para evitar la transición del rival.
Inteligencia con y sin balón
Además, con el balón en los pies es muy pulcro y siempre escoge el pase adecuado para iniciar el juego. Su carácter competitivo contagia al grupo. En un equipo repleto de artistas como David Moreno, Gerard Mateo, Hugo Tomás o Fode Diallo, John Ovie pone el contrapunto del jugador defensivo por excelencia que nunca se despista y trabaja para que el resto disfrute.
Normalmente, los defensas suelen ser jugadores que van ganando conceptos con el paso de los años pero John Ovie es un zaguero puro desde que llegó al Barça. Su pasión es defender y celebra mantener la portería a cero como hacen los porteros. Un portento atrás que ayuda a la solidez de un equipo muy técnico y creativo.
Timidez fuera, competitividad dentro
Fuera del campo es un chico muy tímido y responsable. Sus padres le han educado en la humildad y John Ovie Adams Silva prefiere pasar inadvertido.
No le gusta llamar la atención y se muestra muy implicado con el grupo. En la única derrota de su equipo en la liga contra el Cornellà no pudo jugar por lesión y estaba muy tocado pensando que era responsabilidad suya la derrota.
Ídolos significativos
En el campo pasa de ser un chico muy tranquilo a convertirse en un jugador muy competitivo. Le gusta fijarse en centrales dominantes. Es muy fan de Araújo pero también del brasileño Thiago Silva o del neerlandés Virgil Van Dijk. Buenos ejemplos para aprender el oficio de central corrector dominante. Aunque en sus inicios era delantero, desde que está en el Barça se ha convertido en un especialista que juega siempre de central.
Jugador diferencial
Los espectadores que están vibrando con el torneo de fútbol-7 de Villarreal ponen sus ojos en los jugadores que marcan la diferencia en las áreas y si en el área rival Fode Diallo o David Moreno son diferenciales, en el área propia John Ovie Adams Silva es el mejor.