El Banco Central Europeo (BCE) redujo esta semana los tipos de interés 25 puntos básicos del 4,5% al 4,25% después deque la inflación haya ido controlándose en los últimos meses.
El organismo de Christine Lagarde puso fin así a la subida del coste del dinero iniciada en julio de 2022 para combatir el alza de los precios que asfixiaba a la economía en ese momento por la crisis energética de la guerra de Ucrania.
En cuanto a lo que pueda pasar los próximos meses, Lagarde dejó la puerta abierta a cualquier escenario: “Sabemos el camino en el que nos encontramos, pero también sabemos que habrá otros baches en el camino en los próximos meses“.
Por aclarar, el organismo sigue “sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta” de suavización de la política monetaria porque necesitará recopilar “suficientes datos, que van llegando gradualmente”, para corroborar que la zona euro está en un proceso desinflacionario.
“No puedo confirmar que la fase de retirada (de las subidas de tipos) esté en marcha. Hay una gran probabilidad de ello, pero dependerá de los datos. Y lo que es muy incierto es la velocidad a la que viajaremos y el tiempo que tomará”, explicó Christine Lagarde.