La quinta etapa del Dauphiné que se disputaba entre Amplepuis y Saint-Priest, de 167 kilómetros, ha quedado neutralizada hasta meta a consecuencia de una multitudinaria caída que afectó a más de 30 corredores, entre ellos los favoritos de la general y los neerlandeses Dylan Van Baarle y Steven Kruijswijk, ambos del Visma Lease a Bike, trasladados en ambulancia.
La falta de ambulancias obligó al director de la carrera a neutralizar la etapa, sin poder garantizar las mejores condiciones de seguridad. De esta manera el pelotón rodará 21 km hasta meta, no habrá vencedor y se mantendrán los tiempos de la jornada anterior.
En la caída que se produjo en el descenso de la Cota de Bel Air (4a) se vieron implicados el líder Remco Evenepoel, el español Juan Ayuso y el esloveno Primoz Roglic, entre otros. La caída fue multitudinaria, en un momento en que la carretera se encontraba mojada por la lluvia. Evenepoel se mantuvo unos minutos sentado en el asfalto, mientras que Ayuso se levantaba con la ayuda de sus colaboradores de equipo.