Jonas Vingegaard, double winner of the Tour de France / AP

 A Jonas Vingegaard no han hecho más que pitarle los oídos desde que arrancó el Tour. Que si llegaba corto de preparación -hecho más que una opinión-. Que no tenía nada que hacer ante Tadej Pogacar tras una primavera repleta de éxitos del esloveno. Que si se escudaba en su estado físico como excusa de su pobre rendimiento en la contrarreloj de Gevrey-Chambertin, donde Evenepoel y Pogacar estuvieron muy por encima del danés.

Source link